24 de marzo de 2010

Cuidado, voy dopado


Aprovechando la visita de hoy al Hospital, dentro de mi calendario rutinario y repetitivo, casi semanal, he realizado jornada laboral teleworking. Así que al mediodía mi Hematocrito del 37,6%, mi cabra y yo hemos salido a pasear por primera vez desde Julio del 2009, digo por primera vez los tres juntos, porque mi hematocrito y yo estamos juntos todos los días, aunque sea para arrastrarnos.
Y es que a la paupérrima sangre que siempre porto parece que ahora aún es peor. No sé que me ha explicado el médico, que es normal por la CU y bla, bla, bla… Bueno, que da igual, que "hematocrito-cabra-yo" hemos salido, y debe ser eso de ir con la espalda horizontal (bueno, casi horizontal, que cada cual tenemos la postura de cabra como buenamente podemos) lo que nos acelera las piernas, o el orgullo, o yo que sé, que cuando he llegado a Alcobendas después de 95 kms me he sorprendido de ver una "avg" casi en 35, cuando hasta ahora las medias no llegaban ni a 30, y además sufridas, …
Así que sentado en ese banco he mirado de tú a tú al “H.37.6” y le he dicho con voz grave:
“Oye, no me toques mucho los cataplines, ¿Vale?, tú a lo tuyo y yo a lo mío”  “Tú verás, pero así no vas a ninguna parte, o cambias de actitud o mal te va ir en esa selva que es la vida de los hematocritos. No te digo más”
Yo creo que le he intimidado. Lástima que con la CU no tengo esa decisión y valentía, o más bien no me hace ni puñetero caso.

20 de marzo de 2010

Energizer Plus

Tengo una cajita donde guardo unas pilas Super Energizer Plus. Las descubrí hace ya unos años, en Sevilla, aunque la ciudad de descubrimiento nada tiene que ver con el origen de estas baterías, otro día cuento la historia. Son pilas que únicamente saco de la caja cuando necesito una recarga, cuando por alguna razón me falta energía o tengo el electrolito bajo. Pocos conocían de éstas mis baterías extras, ahora unos poquitos más.

Diferentes versiones (de las muchas que se pueden encontrar en Youtube) del final de los shows "Riverdance" y "Lord of the Dance":







7 de marzo de 2010

Y tú te quejas de esa señora que nada a espaldas

A ver quién es el próximo que se queja de que su piscina está demasiado llena o de que no tiene sitio para entrenar...


Tiene truco. Debe ser uno de los vasos de entrenamiento de las últimas Olimpiadas. Sacada de uno de los porfolios de Donald Miralle

6 de marzo de 2010

Donald Miralle - Fotografías IM

Aunque seguro que todos (pocos) los que pasáis por aquí ya lo hacéis por el blog de Dani La Passione (y en caso contrario ahora mismo a suscribirse en Google Reader). Por si acaso replico su post sobre el ganador en el World Press Photo, en la categoría de "Series de deportes de acción", Donald Miralle Jr. con una serie sobre el IM de Hawaii.
Al igual que a Dani creo que en este caso el B/N resta más que suma, al menos en algunas fotos de la serie, otras quedan perfecto en B/N. Pero como dice Nacho La Barbie, de fotografía todos opinamos sin saber ;-)


4 de marzo de 2010

Espérame


Siempre me gustó el mar, y algún día regresaré a él, y seguramente para quedarme allí, para finalizar este camino de la vida, que espero sea muy largo desde ese punto, seguramente, porque allí nos llevan los pensamientos, allí muchas veces la imaginación del futuro, allí los duermevelas de las noches de la pierna jodidamente dolorosa…

Me gustan los barcos, navegar, pescar, perderme por las costas… Tengo también algo de alma pirata (ya he contado...) Por una u otra razón es una pasión que aún no ha podido ser tal, pero algún día lo será, seguro. Y en esta relación, de momento imposible, todos los años me paso por las webs de Kayak, o los “eBays”, con la misma idea de pillarme uno, sí, ya sé que un velero sería más propio, pero eso aún tendrá que esperar un poco más.
Pero todos los años es lo mismo “Para 10 días que voy a poder sacarlo en el verano…” “Además donde voy con el trasto"…

Este año seguro que será igual. Aún así y para darme más posibilidades estoy mirando los Kayak hinchables de Advanced Elements que pueden funcionar relativamente bien. Tanto que hay por ahí algún aventurero que se ha hecho las islas eólicas con un inflable de éstos, el Advanced Frame (el de la foto), espero que no le importe que ponga aquí un enlace a la galería fotográfica que hizo de ese viaje: http://picasaweb.google.com/cruz.serrano/Eolicas#

Pues eso, que navegar no navegamos mucho, pero imaginar…
(¿Le quedaría bien una banderita pirata al Kayak?)

Dialogos 3 - Clannad

Durante muchos años esperaba esta sintonía a las 3 de la tarde en Radio 3. La sintonía de Diálogos 3, donde Ramón Trecet nos descubría música diferente, música que en muchas ocasiones nos llevaba allí donde la imaginación de aprendices pensadores quería llegar pero no lo conseguía sola.

Digo "nos llevaba" porque éramos varios los de aquel grupo de compañeros de Universidad los que seguíamos este programa sin conocerlo unos de otros. Y así nos íbamos dando cuenta que nos parecíamos más de lo que pudiera pensarse, ya no sólo nos había dado por estudiar lo mismo, que ya era bastante, también compartíamos otras pequeñas cosas, o grandes cosas.
Grupo de amigos que incluso en algunos de nuestros viajes bicicleteros por España nos poníamos los cascos a las 3 de la tarde para escuchar Diálogos 3 mientras pedaleábamos, por ejemplo, por la Sierra de Grazalema.

Siempre me pareció curiosa la frase con la que Trecet finalizaba todos sus programas: “Buscad la belleza porque es lo único que merece la pena en este asqueroso mundo”, no la comparto pero si tiene una reflexión.

Clannad - Theme from Harry's Game

3 de marzo de 2010

De pata de palo y parche en el ojo

Imagina que eres un pirata viejo, de esos que tienen parche y pata de palo, de esos que en la revisión de los objetivos anuales de piratería ya ni siquiera se amotinan reclamando para sí aquellos mercantes españoles saqueados en solitario en duras jornadas de abordajes, dejando que la tripulación más ambiciosa pelee a degüello por su diezmo del botín.

Pirata que ya no tiene tiempo para ver como a algún idiota lo hacen caminar por la plancha de los condenados que los arroje al mar, mientras los grumetes corsarios ríen las gracias del capitán.

Imagina que eres uno de esos piratas que ya no tienen ni bandera, porque patria nunca tuvieron los de esta condición, y aunque aún las tibias y la calavera mantienen el espíritu de rebeldía en los ojos de ese bucanero, resulta que después de tantas batallas ha llegado a la conclusión que ni ésta “anti bandera” merece la pena.

Imagina que incluso ese pirata viejo y curtido tiene su propio galeón conquistado hace años en buena lid. Navío en el que lleva navegando muchos años y al que respeta y sin duda quiere, aunque recuerda con nostalgia los días en los que el velamen al completo empujaba su casco con la fuerza de vientos increíbles, abriendo las aguas como daga afilada a muerte.


Imagina que eres ese pirata, con cicatrices y heridas a lo largo de tu cuerpo, algunas de las cuales te llenan de orgullo, porque orgullosa fue la batalla y la conquista, y que navegas tranquilo por aguas conocidas como la palma de tu mano, donde ya no hay mercantes que saquear ni perseguir, pero cada mañana te sigues vistiendo de pirata, con tu pata de palo, tu pantalón de rayas, con tu parche en el ojo, con tu sombrero adornado con una pluma roja, levando anclas y saliendo a recibir el viento en tu cara, sentado apaciblemente en el castillo de popa.

Y resulta que en las rutas de tus muy conocidas cartas de navegación un día se cruza fugaz una preciosa goleta, bella y rápida como nunca habías visto, con una vela mayor que rompe tu alma de pirata viejo.




Y ese cruce de navíos en la distancia se repite cada cierto poco tiempo, pero cada día el velero pasa más cerca de tu línea de fuego, y dudas si debes arriar velas y dejar que siga su camino, doquiera que vaya, o seguir el instinto de tu corazón de corsario y abrir las portas de los cañones, desplegando todo tu aparejo para perseguir esas que te deslumbran…


Y mantienes el ancla.

Pero un atardecer de ocres y naranjas, mientras contemplas tus viejas heridas al sol de cubierta, la goleta se dirige directa a tu línea de navegación, directa a tu quilla de proa, a contraluz, tan rápidamente que en la última maniobra que haces para no incrustarte en su entrañas los costados de babor de ambos barcos se deslizan uno sobre otro, mientras los cabos de abordaje de tu nave se arrastran suavemente por la cubierta del velero… Y entonces te deslizas por ellos, ni siquiera tienes que tomar impulso en los pasamanos de tu galeón para alcanzarla, te dejas llevar y pisas inseguro y casi sin darte cuenta su cubierta. Es un velero increíble, es más bello aún desde allí.

Imagina que eres un pirata. De pata de palo y parche en el ojo.