1 de noviembre de 2015

Cierre de temporada 2015. Triatlón de Larga Distancia de Ibiza

Me gusta esa sensación de haber terminado la temporada, durante las dos semanas que me tomo de descanso total, esos días que no hago absolutamente nada en cuanto a deporte se refiere, y en los que aprovecho para hacer varias de esas cosas pendientes que siempre vas dejando para mejor ocasión.
Tiempo también para recordar el año deportivo que ha pasado: Ordenar esas fotos olvidadas, repasar las carreras en las que has participado, hacer balance global del año, pensar en posibles objetivos para la próxima temporada...
Creo que ésta ha sido mi 17ª temporada haciendo triatlón, desde los 30 años, y a punto de cumplir los 48. Son años, muchos, pero disfruto de lo que hago y supongo que lo seguiré haciendo por muchos años más, mientras las lesiones me respeten medianamente (ahí seguimos con nuestras historias, creo que como todos los “viejos”, en mayor o menor medida).
Comparando estas dos últimas temporadas es curioso ver como salen números prácticamente idénticos (2015   2014):

No es ni mucho ni poco, pero pensándolo bien no entreno más porque no tengo más tiempo, y es que me gusta entrenar.
Así que viendo estos números tengo que reconocer que engañé a Sara (y a mí mismo) cuando al finalizar la temporada del año pasado dije, “No te preocupes, que el próximo año no hago Ironman” (al final entreno lo mismo, haga o no haga IM)

Pódiums 2014/15 en C.España/Europa/Mundo (+ el de Eneko)
En cuanto a resultados: A lo largo de estos años he ido superando retos y objetivos que sinceramente no hubiera apostado nunca por ellos, nunca. Esta temporada posiblemente ha sido la mejor en cuanto a resultados se refiere: He ganado, o quedado segundo, en los cuatro campeonatos de España que he corrido (G45-49): Duatlon Larga Distancia (Orihuela, 2º), Duatlon Sprint (Soria, 2º), Triatlon Media Distancia (Valencia, 1º) y Triatlón Larga Distancia (Ibiza, 1º), y también en el Europeo de Duatlón Sprint (Alcobendas, 2º), si a esto le sumamos los dos campeonatos de España y el campeonato del Mundo corridos el año pasado, y en los que también hice pódium (tamb. 2º y 1º respectivamente), me sorprendo al ver que he logrado estar en 1º o 2ª  posición del cajón en el 100% de los ocho campeonatos de España, de Europa y del Mundo que he corrido en el grupo de edad G45-49 en estos dos últimos años. Muy sorprendente no fallar en ninguna de las ocho pruebas. Pienso que algo de suerte hay que tener, o al menos no tener mala suerte, ya que, aunque llegues preparado, es muy difícil que en ocho pruebas no te pase algo que te deje sin opciones en la lucha por subir al cajón.

Aunque lo cierto es que este año lo recordaré, por encima de todos mis resultados juntos, por el año que el peque se estrenó en un triatlón, con una carrera para recordar (que voy a decir yo), y es que a pesar de nadar casi a "perrito", con la cabeza fuera (no había nadado nunca en aguas abiertas, y aunque le di "mil" consejos se me olvidó este pequeño "detalle" de la natación) pero el peque lo dio todo para llegar tercero y decirme “Papi, creí que me ahogaba corriendo, me faltaba aire”.
Esa es la actitud hijo, esa es ;-) Si pusieras las mismas ganas con los deberes y en clase, te salias ;-)
Allí nos acercamos con la cámara para guardar el álbum fotográfico de este día a recordar:

Quedaría presuntuoso decir que ya no me hace ilusión sacar medallas en estos campeonatos, pero la verdad es que cuando consigues algo con alguna frecuencia, y aunque hace no mucho pensaba que sería imposible, la mente se escapa a pensar en otros objetivos que no has conseguido, y que los tienes en el “Debe” de la contabilidad deportiva, y entonces  parece que le das menos importancia a todos esas medallas que ya tienes en el “Haber".
Así que en esta línea la mente se va al Ironman, a mi distancia maldita. Sí, ya fuimos a Hawaii, pero sigo teniendo pendiente hacer un IM como a mí me gustaría hacerlo, dominando la distancia. Tengo esa espina, la de correr rápido (mi “rápido”) la maratón de un IM (y claro, después de una bici sin ir de paseo).
Así que la próxima temporada creo que volveremos a intentar este objetivo, una vez más. Quizás también intentemos correr “solamente” una maratón (a solas) ya que ésta es otra de las cuentas pendientes, ver que tiempo podemos lograr en una maratón corriendo “frescos”.

Triatlón de Ibiza 2015. Campeonato de España de Larga Distancia.
Momentos en el triatlón de Ibiza 2015 (Fotos de "Carlos Triatlon")
La temporada la hemos cerrado con una prueba diferente, en un distancia a la que me enfrentaba por segunda vez (la primera fue el Campeonato del Mundo de Larga Distancia de Vitoria 2012), y que a priori no me gusta (por casi el mismo "precio" haces un distancia IM), la distancia "C" de 4-120-30. Ibiza 2015.

La prueba de Ibiza, si te gusta esta distancia, es bastante recomendable. El mayor problema son las fechas, finales de octubre significa alargar mucho la temporada para los que nos gusta acabar en verano.
La natación es realmente bonita, dos vueltas a una isla que se encuentra aproximadamente a 1km de la playa, con aguas poco profundas en las que durante mucho tiempo puedes entretenerte viendo la vegetación del fondo y algunos peces, eso sí, creo que este año 2015 se fue por encima de los teóricos 4000 metros.
La bici es bastante amena, no rápida (tampoco lenta), continuos repechos y toboganes, con alguna pequeña subida, con zonas de carreteras estrechas, y con curvas, donde hay que ir con cierto cuidado. El mayor problema que veo a este segmento es que como llueva se pueden formar barrizales muy peligrosos ya que hay bastante zonas en las que los caminos rurales de tierra desembocan en estas carreteras estrechas, y que sin llover ya se veían sucios de tierra y piedras.
La carrera a pie de 30 km a 3 vueltas de 10 km, con sus correspondientes subidas y bajadas a la zona alta de Ibiza ciudad, cuestas matadoras como vayas justo, más incluso las bajadas que las subidas.
Aquí algunos ejemplos de estas cuestas, en la primera foto se ve la última bajada en la que ya enfilabas el paseo marítimo hasta meta, y en la que los isquiotibiales sufrían de lo lindo:

Aunque estamos hablando de una isla el viaje es muy cómodo: Desde Madrid el avión es 1 hora, el aeropuerto está muy cerca de Ibiza ciudad, la bici enviada a través de Tritransportbike te quita de problemas y la recoges en el mismo hotel. El hotel de la organización está justo en la salida, en primera línea de playa, mejor imposible, muy cómodo tenerlo todo tan a mano.
Un gran atractivo de este triatlón es tomarse unos días de vacaciones, por pocos que sean, para darse una vuelta por Ibiza y Formentera (a 45 minutos en Ferry). Por mi parte fueron tres días adicionales para alquilarme una scooter y recorrer Formentera y parte de las calas de Ibiza.

Desde el scooter alquilado: Puesta de sol en alguna cala de Ibiza
La temperatura aún era muy buena, aunque también se dieron unos cuantos chubascos (en el día de la prueba tuvimos suerte, finalmente nos respetó). Por aquí dejo lo que fueron algunos momentos de estos paseos con la moto.

Para el año que viene parece que se repiten varias sedes de los campeonatos de España: De nuevo el Campeonato de España de Duatlón de Larga Distancia en Orihuela (por 3º año consecutivo), el de Triatlón de Media Distancia de Valencia, y el de Larga Distancia de nuevo también en Ibiza.
La verdad es que esto de la repetición de las pruebas me echa un poco para atrás, hacer todos los años las mismas pruebas, en el mismo lugar... Y eso que no tengo queja alguna de la organización de estas tres pruebas, al contario. Pero lo dicho, un poco cansino. De momento repetiremos Valencia (creo que ha sido mi mejor prueba, y las fechas son buenas para mí), y pensaremos lo de Orihuela e Ibiza. Desde aquí hago una llamada a la Federación para que haya alternancia en estas sedes de los campeonatos de España, aunque supongo que no ha habido más opciones, o no con las suficientes garantías (supongo que habrá sido eso).
Y en cuanto a otras pruebas para el año que viene (además del Ironman maldito, que probablemente será Vichy en Francia): Aunque soy un abuelo relativamente rápido en duatlón, y a pesar de prácticamente no saber nadar, me sigue tirando más el triatlón de media y larga distancia que el duatlón. De hecho cada vez que me tengo que apuntar a una prueba de duatlón me da una buena “pereza” mental, recordar los ritmos agónicos y ese sufrimiento mantenido desde el minuto 1 hace que muchos años no me apunte a más duatlones.

Bueno, y aprovechando este final de temporada meto una cuña publicitaria de venta de mi bici.
Son ya varios años juntos, una buenísima relación, ni una sola queja, pero estrenar material es otro aliciente de este deporte, así que veremos si hay opción (Fotos).
Es una talla 54 (yo mido 179). Iría con un manillar HED de carbono (el de estas fotos) (1.450€ sin ruedas, negociable).


Aquí me quedo, en mis días de no hacer nada, de pensar en el futuro y recordar el pasado.
Escuchando a La Maravillosa Orquesta del Alcohol que acabo de descubrir esta tarde en Soptify mientras escribía esta entrada:




6 de octubre de 2015

Hoja Excel de entrenos triatlón: 2015 - 2016

Cada año son más personas las que me preguntan por la hoja Excel para anotar los entrenamientos. Son ya unos cuantas temporadas preparando esta hoja, por estas fechas de septiembre-octubre, y me alegra que sirva cada vez a más gente, aún con lo sencilla que es.
Para el que no lo haga: Recomiendo colgarla en la nube (en un Dropbox o similar) para que desde cualquier dispositivo y lugar puedas actualizarla en cualquier momento (y compartirla si así lo consideras) 

Como siempre digo: Hoja en blanco que se va rellenando de pedacitos de vida, de esa parte de la vida que nos hace disfrutar con un poquito de sudor.

Dejo aquí la hoja para esta temporada 2015-2016 (borrar los datos de prueba introducidos en octubre):
https://dl.dropboxusercontent.com/u/2353630/entreno_2015-6.xls


Y aquí la de la temporada 2014-2015, a punto de finalizar, para el que acceda a ella por primera vez pueda ver una foto de cómo queda el registro de control de kms de zapatillas, mejores tiempos, evolución de peso, etc:
https://dl.dropboxusercontent.com/u/2353630/entreno_2014-5.xls


14 de septiembre de 2015

Ironman (Hawaii-Kona) y Ironman 70.3 (Zem all See - Austria) WORLD CHAMPIONSHIP: Crónicas y "pistas" para turismo

Ya no suelo hacer crónicas, básicamente porque creo que a nadie la va a interesar las “losas” que soltamos cuando nos ponemos a hablar de nosotros mismos en "carreritas", y es que abusamos mucho del ego, en general, me incluyo. Pero también es verdad que yo mismo recurro a estas crónicas cuando necesito recabar información de una carrera en particular, buscando detalles en primera persona del recorrido, de la mejor forma de llegar, del alojamiento, etc. Así que en parte con ese propósito de “reciprocidad” hago la crónica del Ironman World Championship 2014 (Hawai) y del Ironman 70.3 World Championship 2015 (Zell am See -Austria-), con mucho retraso, pero era una "deuda" pendiente.

En menos de 1 año (octubre 2014-Agosto 2015) he tenido la suerte de disfrutar de dos triatlones emblemáticos, sobre todo el de Hawaii-Kona, de quién alguno dice que simplemente es “La carrera”.

Dos campeonatos del mundo de la franquicia Ironman, negocio éste que está muy bien montado, en el que han conseguido que muchos persigamos ese sueño realmente caro, y no me refiero a lo complicada que pueda ser la clasificación, que los es, y sí al aspecto económico, que se dispara para clasificarse y correr en la meca del triatlón. Pero lo dicho, venden algo que, siendo muy caro, lo cierto es que llena de ilusión a algunos, muchos, y supongo que es por ello por lo que pagamos lo que pagamos.

Empecemos por Hawai 2014. Han pasado ya unos meses, y lo puedo ver con cierta perspectiva. A punto estuve de no coger el slot en el roll down en la clasificación del IM de Dinamarca, no estaba contento con la carrera y me parecía que ir a Hawaii en el roll down no tenía mérito. Menos mal que me aconsejaron que fuera, y es que quizás no tenga otra oportunidad, y hubiera sido una pena perderme aquello.

Puede que Kona sea “la carrera”, aunque ni mucho menos es la más bonita (aunque a mí me gustan los paisajes volcánicos). Además las condiciones de viento, calor y humedad la hacen muy, muy dura, pero es allí donde están los mejores en distancia Ironman, tanto para los pros como para los aficionados de los grupos de edad, el nivel es inmenso, y las sensaciones de estar corriendo en el “principio” de todo, y con los mejores, también inmensas.

La clasificación a poco más de un mes de la prueba hizo que los preparativos se complicaran un poco. Los hoteles en Kona y cercanías estaban prácticamente al completo, así que por esto, y también por separarnos un poco del “mogollón”, ya que no era cuestión de “castigar” a Sara con demasiado triatlon (al meternos en el “ojo del huracán”), optamos por un hotel un poco más alejado, el Hapuna Beach Prince Hotel. Un hotel espectacular, en la playa posiblemente más bonita que vimos de la isla grande. A unas 39 millas, 40 minutos de coche, de Kailua-Kona, por la misma carretera que transcurre el sector de la bici, de Kona al punto de giro de Hawi (yo bajaba y subía a Kona en bici, entrenando por esa carretera).


Hapuna Beach Prince Hotel
Nadar a las 7 de la mañana en esta playa, con una temperatura increíble del agua es algo que no olvidaré jamás. Desayunar en su buffet a pie de playa es un placer de “rico” que los “pobres” posiblemente recordemos cuando se esté apagando la luz.

Si lo que quieres es estar tranquilo: En la misma carretera, y un poco más cerca de Kona, hay dos zonas de complejos hoteleros que tienen un entorno precioso de playa y resorts: “Mauna Lani Bay” y “Waikoloa Beach”, aunque será complicado encontrar un precio “ajustado” en estos enclaves.

Waikoloa

Observe el lector que más allá de los márgenes del complejo la lava es dueña de esta parte de la isla, por completo.
La otra opción, y la que hace la mayoría de la gente, es el propio Kailua-Kona y alrededores cercanos.

En cuanto al avión algo parecido: La oferta era escasa y muy cara a un mes vista, al final, y buscando ajustar el precio, optamos por una combinación que para la ida fue una auténtica paliza, unas 40 horas de viaje con las escalas eternas entre vuelos. La vuelta razonable, unas 20 horas, se nos hizo hasta corta (claro que habiendo pasado por las 40 horas de la ida…). El vuelo por persona fueron unos 1.000€, redondeando.
Algunos datos. La entrada en EEUU interesa hacerla con una escala larga. Nosotros teníamos unas 3 horas en esta primera, pero llegamos por los pelos y con nervios al siguiente vuelo, estuvimos más de 2 horas y media en la cola para pasar la aduana, eterno. Supongo que dependerá de los vuelos que lleguen a la vez, pero parece que es bastante probable estos tiempos de espera. Otro tema a tener en cuenta es la maleta de la bici (y en su caso equipaje facturado): En la primera entrada hay que recogerlo y volverlo a “facturar”, debido a los controles de seguridad de entrada en USA (después de este punto ya llega todo el equipaje directo a Kona). Por cierto, la maleta de la bici por lo visto la abren siempre, para inspección, así que no hay que cerrar con llave, o en su caso hay que dejar las llaves enganchadas a la maleta. A mí me rompieron cerraduras, además de que al sacar las cosas de la maleta de la bici, y volverlas a meter, no tuvieron mucho cuidado, o ninguno, y me hicieron algún destrozo que tuve que reparar en Kona. Así que no pongas muy “compleja” la organización de la maleta de la bici, si puedes.

Llegamos a Hawaii  casi dos semanas antes de la prueba, era el “premio” de vacaciones a estos años haciendo triatlón. La isla es de unos contrastes brutales, la parte oeste es prácticamente un mar de lava, salpicado de playas de postal pero con escasos metros cuadrados de palmeras en pie, o zonas donde el riego del hombre ha conseguido pintar de verde estas zonas.



En cambio en la parte norte-este la isla es una selva verde, como éste valle de Waipio Valley:


Disfrutamos de la isla, nos gustó, aunque no es la imagen que tienes en mente previamente de Hawaii. También es verdad que la “Isla Grande” es una de las 8 islas principales del archipiélago, y que el resto de islas es más variado y rico, con alguna joya que quizás haya ocasión de visitar en un futuro.

Sobre el Ironman: Lo disfruté, ese era el objetivo, no había otro más que terminar y ser finisher en la isla (dos IM en poco más de un mes para mí es mucho), y aunque en carrera tuve de nuevo mis problemas “habituales” en esta distancia, puedo decir que disfrute de la prueba (bueno, esto de disfrutar en un IM es mucho decir), y que los últimos 2 kilómetros de la maratón fueron los más emotivos que he corrido nunca. La mochila de emociones de esos días en la isla, y de haber vivido “La carrera”, estará siempre llena de sensaciones para recordar por una vida.

La natación sin neopreno, siempre es así ya que el agua está perfecta. La ida hasta el barco que marca el punto de regreso me resultó corta, pero la vuelta se me hizo eterna, no sé si había corrientes, o si es lo habitual, pero si no miré mal el cronómetro, que todo puede ser, fueron 30 minutos en la ida y sin embargo la vuelta se me fue hasta los 1:17 de tiempo total para la natación.

La bici durísima por el viento, principalmente la “subida” desde Kona hasta el punto de giro en Hawi, tocó sufrir y agarrar fuerte el manillar. A pesar de ir muy atento al drafting (muchos triatletas en bici en tiempos y ritmos similares) me llevé una tarjeta amarilla, creo que por blocking o por adelantar cuando ya estaba otro triatleta adelantando, no lo sé, tarjeta que era un "stop&go" pero que yo paré en penalty box varios minutos por despistado. La maratón con mucha calma y miedo a cascar por la poca preparación que llevaba, aunque no hizo tanto calor como acostumbra (incluso llegaron a caer algunas gotas de agua), pero en cualquier caso la maratón de Hawaii es una maratón muy dura, además tampoco es plana, y la ida y vuelta al Energy Lab resulta una “travesía por el desierto” no apta para todos los públicos, pero esa es una de las esencias de Kona: La "solitaria" ida y vuelta al Energy Lab, y cruzarse con los pros que ya vuelven a meta mientras a ti te queda una eternidad…
Una curiosidad, en Hawaii 2014 hubo 247 finishers en el grupo de edad 45-49, exactamente el mismo número que en el Ironman 70.3 World Championship de Zell am See de 2015. Aquí el tiempo se me fue a 10:38h y puesto 85 de los 247 en el grupo de edad.

Volveré, si puedo, si tengo la ocasión, volveré. Si mi cuerpo es capaz de superar la barrera del Ironman y puedo vencer a la distancia con una buena carrera para clasificarme, volveré. A competir, con idea de hacer el mejor papel posible, ya no solo a acabar. Hay que ponerse objetivos, el reto es intentarlo en el grupo de 50, dentro de 2 o 3 años. Ahí lo dejamos.
Eso sí, tendré que buscarme compañía para el viaje. Sara ya me ha dicho que Hawaii está muy bien pero que no vuelve, que está al otro lado del mundo y que hay muchos más lugares que ver y visitar en este planeta. Así que quizás una opción sea compartir viaje con mi amigo Luis de Arriba, también de Enphorma Triatlon, con el que he coincidido en estos dos campeonatos del mundo de Ironman, y que para el que también ha sido la primera vez, en ambos. Ya le diré que no se abandone, que no me eche barriga hasta, al menos, después de los 50.

Quedan pocos días para la edición de Hawaii 2015, este año, como todos los años, volveremos a trasnochar para ver por internet este mítico evento, pero este año lo veré, seguro, diferente. Mucha suerte a todos los que debutáis en la isla, que la ilusión os acompañe, seguro.

Vídeo resumen de 2014:



World Champioship Ironman 70.3 (Zem all See)

Participar en el WTC 70.3 de Ironman fue un poco una casualidad. La verdad es que nunca me lo había planteado, no me había llamado la atención, además de que éste es un “invento” relativamente nuevo de la franquicia Ironaman que lleva pocos años celebrándose, y sin duda no tiene la mística de Hawaii.
Pero mi amigo Luis me propuso esta posibilidad, aprovechando que era la primera ocasión que este campeonato del mundo venía al continente Europeo, y podíamos aprovechar también a hacer turismo por lo que se antojaba una zona preciosa de Austria. Así que aún pensando que sería muy complicada la clasificación nos apuntamos al 70.3 de Barcelona con esta intención, y resultó que conseguimos nuestro slot.

Empezaré por el final, la sensación que me traigo de este campeonato es que en esta distancia (y en mi grupo de edad) soy competitivo, y que aún lo puedo ser más. A pesar de no tener mi mejor día, y de dejarme llevar un poco en la carrera a pie, nos metimos bastante adelante, a pocos segundos del "Top 10", aunque bien es verdad que relativamente lejos de podium, a 10 minutos, que es mucho. Pero ya estamos pensando de donde se pueden quitar parte de esos 10 minutos en un muy buen día (y además de no dormirse en las transiciones).
Esta prueba también me sirvió para compartir y comparar tiempos con los mejores triatletas de esta distancia del mundo, y constatar que cuando pensamos que corremos “mucho” lo que realmente hacemos es andar comparado con ellos. Por ejemplo, respecto al ganador Frodeno: 20 minutos más en la bici, una bestialidad para 90 km, y 11 minutos más corriendo, otra barbaridad, aunque quizás más “terrenal” (nadando no digo nada, ya que no tengo muy claro si lo que yo hago en este segmento se le puede llamar nadar).
La prueba es una preciosidad. Tuvimos suerte hasta con la climatología, y el día fue perfecto, incluso hizo demasiado calor, que a mí me encanta y me va como anillo al dedo. Además no tuvimos que madrugar (salida de nuestro grupo de edad a las 11:26), temperatura del agua muy buena, pero con neopreno, agua clara y limpia, orientación sin problemas. Recorrido en bici con un puerto... Vamos, en este caso puedo decir que las condiciones eran las perfectas para mí, y que difícilmente podrán ser mejores.
La media maratón es la que pensé que sería un poco más rápida, pero es que no es 100% llana, tiene unas ligeras subidas en algún punto, muy tendidas, pero suficientes para quitarte algo de ritmo.
Me faltó no dejarme llevar en este segmento, ya que al llegar a la transición y ver que había un montón de bicis (53 exactamente, aunque evidentemente no las conté, vi a "bulto" que eran muchas), pensé “me da igual quedar el taintantos que el taintantantos” y aunque corrí “a ritmo”, ya no es lo mismo. Luego, al ver la clasificación y los parciales, me dio un poco de rabia no haber dado el 100% corriendo. Aún así está claro que mi mejor segmento es la carrera a pie, y que aunque siempre remonto en bici muchos puestos (es fácil saliendo tan atrás del agua) mi mejor parcial relativo en esta distancia es la carrera a pie, en este caso el 4º parcial, que con gente de nivel (seguimos hablando de grupos de edad) está muy bien, o esto el lo que me digo yo ;-)

Vídeo promocional previo:




Vídeo del WTC de este año:



Y vamos con algunos datos y pistas del viaje.
Vuelo a Munich, es lo mejor por precio, coche de alquiler para moverse por Austria. Bicicleta enviada por Bulletbike, ya que llevarla en avión y luego hacer turismo con ella de hotel en hotel es un trastorno.
La zona y alrededores de Zell am See ofrece un montón de posibilidades para el turismo, es realmente bonita. Merece la pena dedicarla un par de días. Después, y aunque Slazburgo nos pillaba más cerca, fuimos primero a Viena, 4 días por esta monumental ciudad, muchas cosas para disfrutar. Apunto alguna curiosidad: Visita guiada a la Opera, merece la pena, en la que además nos enteramos que era posible sacar entradas para los estrenos a 4€ (!!), ya que hay un número de entradas "de pie" que se sacan de esta forma, únicamente 90 minutos antes, y para ver la opera de pie (pero realmente bien situado). Así que Sara pudo disfrutar del estreno de esta temporada de Rigoletto en la Opera de Viena, mientras el peque y yo celebrábamos su cumpleaños en el Prater, parque de atracciones de Viena, del que dicen que es el más antiguo del mundo, con el atractivo de su Noria Gigante, histórica, inagurada en 1897, y uno de los emblemas de la ciudad.


Estos 4 días nos movimos en bici por Viena. Fantástico el servicio que tienen montado, por 1€ te registras con una tarjeta de crédito en cualquiera de las más de 120 estaciones de bici que tienen, y ya está, las utilizas gratis en la primera hora. La siguientes horas 1€/h, pero si haces un "descansito" y la vuelves a coger, de nuevo es gratis, así que aparcamos el coche en las afueras de la ciudad el día que llegamos, y los 3 en bici por toda la ciudad (Eneko llegaba justito a los pedales, pero llegaba) Así, por ejemplo, nos acercamos en bici a pasar el día hasta el palacio de Schönbrunn.

El alojamiento en Viena lo hicimos en un apartamento muy céntrico, nos resulto muy cómodo (que por tener tenía hasta iMac) y también recomendable si lo que quieres es ir a tu aire y disponer de cocina, etc (http://www.booking.com/hotel/at/designer-apartment-in-city-centre.html).

La siguiente parada fue Slazburgo. Estuvimos 3 noches, aunque realmente en 2 días hubiera sido suficiente. Al disponer de bastante tiempo sacamos la "Slazburgo Card", que te da opción a visitar gratis todos los lugares de interés y también al transporte público de la ciudad. De lo que vimos: La visita a la Fortaleza Hohensalzburg es obligada:




El Palacio de Hellbrunn y sus Juegos del Agua, y el Zoo (están pegados uno de otro) es una muy buena opción si vas con niños para pasar un día, el Zoo está bastante bien.

El Museo de Historia Natural y de Tecnología es precioso también si vas con niños, muy bien montado, uno de los mejores museos de Ciencia que he visto (por lo visto es el más grande de Austria), también con una zona de varias plantas para actividades de los peques (aunque en nuestro caso se nos echó el tiempo encima).
Si pasas por Slazburgo no dejes de cenar en Alter Fuchs, platos tradicionales y buen precio (los dos días que fuimos estaba lleno).

En definitiva, el Ironman 70.3 de Zell am See ya no volverá a ser campeonato del mundo de la distancia, pero se seguirá celebrando en este bonito enclave, y es una muy buena opción para un pack “triatlón + turismo”. De nuevo "triatlón y turismo", y es que hay muchas formas de hacer turismo, pero es verdad que el triatlón te lleva también por sitios muy chulos.

21 de agosto de 2015

De nuevo el dopaje

Hace un tiempo escribía por aquí sobre el caso de dopaje de Virginia, caso que de alguna manera me dolió más que otros por lo cercano y admiración (cercano por la historia de mi relación con el triatlón).
Estos días ha saltado otro caso representativo, de uno de nuestros pocos triatletas olímpicos que hemos tenido en este deporte, José María Merchán. 

La presunción de inocencia es algo necesario, imprescindible, ante un “inculpado”, algo que la Justicia debe tener escrupulosamente presente a la hora de estudiar un caso y atenerse a las pruebas y a los hechos.
Pero cuando un medio de comunicación aporta lo que parecen unas pruebas irrefutables del dopaje de un deportista, y actual directivo de la Federación Andaluza de Triatlón, al menos debiéramos poner en “cuarentena” nuestra valoración de inocencia sobre ese deportista/directivo, si es que la tuviéramos muy arraigada, que no sé si es lo mismo que admitir una presunción de culpabilidad.

(http://deportes.elpais.com/deportes/2015/08/18/actualidad/1439924787_754402.html)
 
Cabe la posibilidad de que los ficheros encontrados en el ordenador del entrenador sean totalmente inventados, y  que el entrenador y/o médico que llevaba a este deportista, junto con otros dopados ya sancionados, en este caso por el contrario no “prescribiera” sustancias dopantes, cabe la posibilidad.
Cabe la posibilidad de que cuando el entonces deportista describe en estos ficheros sus “ingestas” farmacológicas todo sea una trama inventada por algún individuo que quiere dañar a Merchán. Por caber, cabe la posibilidad:
 “IGF-1 [factor de crecimiento], HC [hormona de crecimiento], testosterona, insulina (solo en contadas ocasiones), eritropoyetina[EPO], (no he superado la tasa de 49 casi nunca. En muy raras ocasiones he pasado de 50), andriol [ANABOLIZANTE](sólo he hecho una vez un ciclo de siete días), Actovegin (sólo lo he utilizado en semanas de competición), una sola vez utilicé plasma sanguíneo….”

Pero lo que más sorprende es como algunos no solo aplican el principio de presunción de inocencia, lo cual está perfecto, sino que se pasan al otro lado, y e incluso esperan y piden que los que le critican sepan pedir excusas si es que lo tienen que hacer, pero no mencionan que en caso contrario serán ellos los que retirarán su amistad o apoyo a ese tramposo. Sorprende más cuando, por ejemplo, el que hace estas declaraciones es un ex representante de la Federación Española de Triatlón, con muchos años y conocimiento de este mundo. Puede ser que simplemente se le haya olvidado mencionar esta posibilidad, y en su caso esa sanción “popular”, que todos debiéramos realizar con los dopados, también la aplicaría él en este caso, al margen de conocer al personaje de toda la vida y de posibles nexos de amistad.

A veces  creo que en este país, y en cuanto a figuras deportivas se refiere, aplicamos más el principio de presunción de inocencia que el de culpabilidad (que en ningún caso debiera ser un principio, el de "culpabilidad", por supuesto, es una manera de expresarlo) incluso aunque el personaje haya sido sancionado y declarado culpable de doparse con solomillos de Irún, o pillado, y también sancionado, en la operación Puerto, seguimos ahí, apoyando a nuestros héroes, tramposos, pero héroes.
Ojalá en este caso podamos rectificar los que pensamos que el asunto pinta mal para Merchán. En cualquier caso jurídicamente, y en su caso, todo ha prescrito.
Merchán ha realizado un comunicado que en mi opinión es absolutamente tibio y aún arroja más sombras sobre el caso. Si a mí me ocurriera algo así (alguien me acusa de haberme dopado aportando pruebas falsas) me imagino en otra tesitura: Me iban a faltar periódicos y hojas de papel para defender mi inocencia, así como me iban a sobrar querellas en los juzgados:

Solo es una opinión más. 

3 de julio de 2015

El "pack": Triatlón Valencia 113 + Turismo

Me gusta ir a triatlones con la opción de "triatlón+turismo". No conocía Valencia, que mejor ocasión que ésta. Por aquí dejo lo que dieron de si estos 5 días del "pack" Triatlon Valencia 113 (Campeonato de España de Triatlón de Media Distancia 2015) + Turismo.

Nos alojamos en "Family Apartment Valencia", unos apartamentos amplios (2 habitaciones/2 baños) con todas las comodidades (incluyendo cocina totalmente equipada, y plaza de garaje), que te dan mucho juego cuando vas en familia. Relativamente cerca andando de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y también de la playa de Malvarrosa, zona de salida de la prueba (a unos 25 minutos andando). Precio razonable (4 noches/265€).

* Me vuelvo a pegar una noche casi en vela antes de una competición. Es la historia de siempre, no hay forma de dormir el día antes de una prueba, ni con una Dormilina 25mg. Menos mal que un ilustre en esto del triatlon me dijo este año que no importa mucho, que la noche que cuenta es la penúltima, y días anteriores (y lo cierto es que he hecho por dormir esos días antes).

Una de las salidas Arenales 113, Valencia 2015 (Foto  José Ramón Ugarte)
* Estoy en la playa, poco más de las 7 de la mañana, en primera línea de la salida de los grupos de edad de "+45". ¿Qué hago yo aquí delante con mi natación? Además sin neopreno: "Sabes que te hundes, delfín". Es la tercera vez que nado en un triatlón de larga distancia sin neopreno. Las otras fueron Córdoba, Camp. España de MD 2013, que curiosamente pude ganar en mi grupo de edad a pesar de no llevar "flotador", y la otra el año pasado en donde nunca se puede nadar con neopreno ;-). Bueno, vamos a ello, igual no es tan malo que se nade sin neopreno.

Prácticamente al lado del apartamento hay un local que hacen comida casera para llevar, pedimos varios platos, están todos riquísimos, y aunque no tuvimos ocasión de repetir, recomendable por precio y comodidad.

* Nado tranquilo, como siempre, la temperatura del agua está sobre 26 grados, sin olas, es fácil orientarse. Al pisar la arena miro el cronómetro, marca 27"algo para los supuestos 1900m. Pienso que el GPS ha vuelto a hacer de las suyas, o bien que la natación ha sido bastante más corta. Da igual. Si ha sido más corta entonces menos tiempo me han sacado los primeros. Ahora toca disfrutar con la bici.

Después de una pequeña siesta bajamos dando un paseo a la playa de Malvarrosa, la zona de la playa más pegada al puerto en la que se ha colocado todo el tinglado de la carrera, a recoger el dorsal y hacer el "check-in" de la bici. El calor aprieta con ganas. Mañana va a ser un buen día para mí, que siga el calor. Después de la liturgia de los preparativos pasamos un buen rato en la playa.

Segmento de bici. Foto cortesía de @javierbellvis
* 4 geles disueltos en 500 cc de agua, más un bidón de 750 de hidratos. 3 pastillas de sales, la última un poco antes de acabar la bici... Aunque lo cierto es que la alimentación en un MD no me preocupa mucho, le tengo cogida la media, no así al IM. Voy tomando el "menú" mientras pedaleo "fácil". El circuito tiene alguna zona en la que no es posible acoplarse y hay que ir con cierto cuidado: Carril bus estrecho, etc, pero una vez sales a la carretera el trazado es para una media alta, únicamente una pequeña subida que cuando te das cuenta ya se ha acabado.


Por la tarde después de la carrera nos acercamos al parque del río Turia, aprovechamos a comprar las entradas para el día siguiente para el Oceanográfico y para el Museo de la Ciencia. Aún nos da tiempo a entrar al Hemisferic a ver unas pelis de niños en 3D,

* Quizás he ido demasiado cómodo en bici (no llevo vatios), aunque lo cierto es que creo que no me ha pasado nadie, y por el contrario son bastantes a los que he adelantado, incluidos algunos élite que salieron varios minutos antes, así que delante no puede haber muchos de mi grupo de edad.
Entro en la zona de boxes, pruebo a bajarme en marcha sin zapatillas, milagrosamente no me caigo. Me acerco a dejar la bici a mi hilera de barras, la de los dorsales 500 (en el grupo de 45-49 había unos 100 participantes, lo cual me sorprendió por el alto número, teniendo en cuenta lo que suele ser habitual en este tipo de pruebas), solo veo 2 bicis colgadas, y en una aún se está poniendo las zapatillas, así que lo tengo "fácil": Si tengo las piernas de estos últimos días voy a correr rápido.

Parque Gullivier
La película en 3D de El Principito ha molado. A la salida aún nos da tiempo a pasar por el Parque Gullivier antes de que cierren, también en la zona del parque del Jardín del Turia. Es un parque para niños de Bilbao, aunque incomprensiblemente lo han puesto en las afueras, en Valencia, el peque se lo pasa en grande. Para arriba y para abajo por los toboganes y las cuerdas.

Foto @Triflash2000
* El GPS tiene que estar mal, en los primeros kms va  marcando ritmos de 3:45-3:50 m/km. Voy corriendo pensando en cambiar de cacharro, ya me ha hecho varias jugadas. Van pasando los kilómetros, digo que supongo que van pasando, ya que a Ximo se le ha debido olvidar marcas los puntos kilométricos, y  unido a mi GPS "sospechoso", ya no lo tengo muy claro (lo cual no sé si es bueno o malo), pero sigo adelantando a corredores. El recorrido a pie es a una vuelta, lo cual siempre agradezco. Cuando me quiero dar cuenta me empiezo a cruzar con los primeros élite que ya bajan, y no estoy muy lejos del punto de giro, no me llevan mucho, no veo ninguno de mi grupo de edad, así que debo ir primero.

Cartel en el mercado de Ruzafa
Han cerrado el parque de Gullivier, y nos acercamos a pasear por el barrio de Ruzafa, un barrio de moda en el ensanche de Valencia, que ahora "compite" con el céntrico y más conocido de El Carmen. Ruzafa es un barrio multicultural y joven, que por lo visto artistas, cocineros y escritores han puesto de moda. Garitos "chic". Cenamos en El Camerino, un agradable sitio con buen servicio y buen precio. Pasamos una larga y agradable velada con el menú de noche.




* Reconozco, al cruzarme, a José Luis Cano, un "histórico" del triatlón español que con sus 47/48 años (mi misma edad) sigue corriendo en élite, tanto en corta distancia como en larga (este año le he visto en Soria en el campeonato de España Élite de duatlón en distancia sprint, y ahora  también en Valencia). Son de esos triatletas que, aún sin conocerles/tratarles, tienes como referente por algunas similitudes de edad, familia (también un peque), etc. Además en esta ocasión me sirvió para evaluar mi nivel de carrera en los diferentes segmentos, y comprobar que por supuesto hay "yayos" de mi edad que van mucho más rápido, bueno, esta vez únicamente un poco más rápido.

Nos pasamos la mañana entera del lunes en el Oceanográfico, merece la pena. Eso sí, te tienen que gustar los peces. Unas 4 horas de visita, viendo los diferentes ecosistemas marinos, el espectáculo de los delfines, las belugas con su cuello "articulado" que te recuerdan a esas personas "gordit@s" dándose un baño...
Ciudad de las Artes y las Ciencias

Oceanográfico
El museo de la Ciencia también está muy bien, aunque si has estado en otros como, por ejemplo, Cosmo Caixa de Alcobendas (ya cerrado) tampoco te llamará mucho la atención. Este museo, junto con la visita a la exposición temporal de Pixar, nos lleva entretenidos toda la tarde. Llego a casa agotado, después de un triatlón de 4 horas a "ritmo", la paliza de un día de pie visitando Oceanografico y Museo de la Ciencia me ha dejado fino, bastante fino.



* En el punto de giro vuelvo a mirar el GPS, y marca los 10 km y pico, así que el reloj debe estar funcionado bien, y el ritmo anda sobre los 3:52 de media. Vale, no hace falta que corra "tanto", si voy primero, y el GPS funciona, tengo margen.
Al cruzarme con otros corredores, ahora ellos de subida y yo de bajada, voy saludando a los amigos que voy reconociendo. También con mi amigo y compañero de equipo Ramiro. Me dedica un "explícito": "Como vas, cabrón". Y es que no hace falta más.
Voy corriendo recordando el primer distancia "medio ironman" que corrí, hace ya unos cuantos años, en Guadalajara, cuando la carrera a pie me pareció un infierno, con las piernas de madera, iba más o menos arrastrándome. Cómo han cambiado las cosas, da gusto poder correr ahora así de "ligero".

Valencia es una ciudad que parece estar muy en sintonía con el uso de la bicicleta como medio de transporte: Son muchos los carriles bici y muchos los ciclistas urbanos que se ven por la calle. Decidimos alquilar unas bicis para pasar el día del martes.
Parque del río Turia

Choca los 5, mami
Recorremos el parque del Turia (impresionante pulmón que tiene la ciudad) y nos perdemos por el casco antiguo de la ciudad durante un buen rato. Después de un helado en el centro nos acercamos, bajando de nuevo por el parque, y por todo el paseo de la playa de Malvarrosa, por un carril bici paralelo que tienen, ya que no te dejan ir exactamente por el paseo, hasta Port Saplaya, una pintoresca zona residencial de Alboraya, conocida como la "pequeña Venecia" de Valencia, y donde algunos privilegiados aparcan el barquito en la puerta de casa.
Comemos por allí y nos damos un baño en la playa.
En total hemos hecho unos 40 kms pedaleando "turísticamente". Un placer disfrutar de la bici entrenando, compitiendo y paseando, un placer.
Lonja de Valencia
Port Saplaya

Port Saplaya
* He corrido con mono y no con el dos piezas del equipo (por eso de supuestamente nadar mejor con mono), el agua salada me ha provocado rozaduras por diferentes zonas, a pesar de la vaselina. Y por dentro del mono llevo, también rozando, (no tengo bolsillos), 2 geles de PowerBar que he descubierto este año, con bastante agua y muy fáciles de tragar.
Además de los geles voy parando en todos los avituallamientos, lo mínimo para poder dar un trago al vaso de "iso" y a la botellas de agua. En días como hoy, donde ya andaremos sobre los 30 grados, no hay que saltárselo.



Bocadillo de tortilla de sobrasada con queso y lomo a la brasa
Es el último día, miércoles, aprovechamos para descansar por la mañana en la playa e ir a almorzar a una bodega que nos han recomendado en el local donde alquilamos las bici, "La Pascuala", en el barrio del Cabañal, cerca de la zona del triatlón.
La Pascuala, presume, y con razón, de poner los bocadillos más grandes de Valencia, y además riquísimos, y por un precio casi ridículo. Eso sí, no esperes manteles de tela o cubiertos de plata. Y además según la hora tendrás que reservar (no abren por la tarde).

Gracias!
* Entro en el paseo, saboreo estos últimos metros, en la recta de meta Sara y Eneko están ahí para darme el último empujón. Acabo muy bien y contento con el triatlón. Las pruebas de Ximo (@a300W) son casi una garantía de éxito, aunque este año han fallado en algunos avituallamientos de agua en bici, a partir de cierto punto y paso de carrera (yo no lo sufrí) . En cualquier caso han sabido pedir disculpas, y compensar en la medida de los posible a los damnificados. Y es que cuando se comenten errores no queda otra que eso, disculpas y compensación. Hay que reconocer que Ximo pone cariño y dedicación a sus pruebas, y que, como humanos que somos, a veces cometemos errores.

La prueba es muy recomendable, sobre todo para un pack turismo-triatlon, y si no conoces Valencia, altamente recomendable.

Resultados

Vídeos:
https://vimeo.com/132066867
https://vimeo.com/132260385

Ya cambiado, "corporativo", para el podium

5 de mayo de 2015

Ir rápido y los rivales

http://www1.pictures.zimbio.com/gi/Clemente+Alonso+McKernan+Ironman+Barcelona+mJLVuH_ZHn8l.jpg

Leer a Clemente Alonso casi siempre me da algún tema de "conversación", en esas largas horas solitarias que paso corriendo o montando en bici. No es que me falten los temas, pero Clemente es un tipo al que hay que escuchar, su “misión, visión y valores” en el mundo de triatlón son siempre interesantes. Para el que no le conozca, pocos serán, Clemente es uno de los históricos del tri español: Desde finales de los 90 (bronce en el mundial junior de 1997 y oro en el europeo 1998, si la Wikipedia no miente), pruebas ITU, y desde 2009 como profesional en larga distancia, ganador y podiums en diferentes pruebas Ironman. Compaginó el triatlón con la licenciatura en medicina, o  quizás fue al revés, no lo sé.
Se preguntaba Clemente, en la revista Triatlon del pasado mes de abril, en que momento hemos dejado de valorar ir rápido para valorar (sobrevalorar) ir lejos, independientemente de la velocidad. Y como bien apuntaba él, sin desmerecer en absoluto ir lejos yendo despacio, por la filosofía de disfrutar del deporte que pueda haber detrás de ir “lejos” sin preocuparse de la velocidad.


Y es cierto, cada vez proliferan más los “cuanto más distancia, mejor”. Las RRSS se llenan de crónicas y noticias de personas, y también personajes, publicitando éste o aquel “súper largo reto”. Incluso los hay del reto “yo me lo guiso yo me lo como”, y que baten el récord mundial de correr ironmanes seguidos (aunque sea dando vueltas a su barrio), o de bajar y subir 50 veces la montaña más alta de Valladolid, ellos solos, eso sí. 

Y está bien, cada uno disfrutamos de la vida y el deporte como queremos, incluso algunos de estos retos son realmente admirables. Quizás únicamente se puede criticar la forma de vender humo en algunos casos. Y es que también hay mucho humo, el cual es más difícil de vender con un cronómetro en la mano y rivales por la derecha y por la izquierda, y una distancia "homologada" y "controlada".
Claro que el humo se vende porque se compra. Por poner un ejemplo. El otro día un vecino me preguntaba por una carrera en la que había participado en Alcobendas:
-“¿Qué distancia era?” 
–“Pues duatlón distancia sprint, 5-20-2,5” 
–“Ah, solo?…" 
Gesto de desilusión, y a otra cosa. No importa cuánto de agónica ha podido ser esa prueba de 1h a tope, y en la que has dado todo lo que tenías. Si por el contrario cuentas, por ejemplo, que has corrido el Ironman "X", entonces la admiración es total, y no importa si has tardado 10 o 15 hora, y el primero lo ha realizado en escasas 8 horas, o si has caminado 20 de los 42 kms de la maratón, no importa, la distancia era grande.
En cuanto al “lejos vs rápido”, y la pérdida de valor del “rápido”, quizás sea porque ir rápido no está al alcance de cualquiera, y sí ir “lejos”, y todos queremos valorarnos. También porque para muchos de los que observan, y nos dan la palmadita en la espalda, es difícil percibir lo que es rápido o lento: A mi vecino le puedes decir que has corrido a “X” m/km esos 5-20-2,5 que no lo va  a valorar, pero sí va a situar perfectamente los 226 km de un Ironman, por ejemplo. Y nos lanzamos a ir lejos, y nos olvidamos de lo difícil que es ir rápido. Es más, lo realmente difícil es ir rápido.

Ponerte un dorsal, para competir con otros, y para hacerlo además lo más rápido posible, es darte cuenta, en su caso, de la diferencia abismal con los que corren rápido de verdad, nos posiciona en nuestro lugar de ese "ego-mundo" deportivo en el que muchas veces nos movemos. 
Pero también nos hace dar la mejor versión de nosotros mismos, a eso nos ayudan los rivales. No los valoramos lo suficiente, a los rivales, digo.
En mi caso, colgarme un dorsal me pone nervioso, me gusta muy poco, al menos hasta que dan la salida. Pero es la forma de conocer tu verdadera posición, de valorar a esos que van rápidos, o en su caso de tener una referencia, uno o varios rivales en los que fijarte. Es cierto que la velocidad es relativa, pero los rivales y las competiciones nos hacen mejores, a cada uno dentro de nuestro nivel y posibilidades.

Recientemente le han otorgado la medalla del trabajo a Rafa Nadal, que poco tiene que ver con el triatlón, pero que también me hace reflexionar sobre el trabajo y el esfuerzo, y el valor de los logros.
Hay cientos de miles de deportistas que se esfuerzan cada día en ser los mejores, en ir lo más rápido posible, que genéticamente están capacitados para ir rápido y que además ponen todo el trabajo y esfuerzo necesario para ello. Pero únicamente unos pocos alcanzan el éxito. A igualdad de trabajo aportado, son factores como el talento, la planificación, etc, los que marcan la diferencia. Pero de nuevo en la sociedad nos fijamos en modelos de éxito, y no de trabajo. Al margen de la broma que me pueda parecer que la medalla del trabajo se la den a un deportista de élite, que vive por y para el deporte, con ganancias multimillonarias y haciendo lo que le gusta, frente a todos esos que, por ejemplo, trabajan 12 horas al día por 1000€ al mes, fines de semana incluidos, y que dan gracias por tener un trabajo, aunque sea un trabajo de mierda.