14 de septiembre de 2015

Ironman (Hawaii-Kona) y Ironman 70.3 (Zem all See - Austria) WORLD CHAMPIONSHIP: Crónicas y "pistas" para turismo

Ya no suelo hacer crónicas, básicamente porque creo que a nadie la va a interesar las “losas” que soltamos cuando nos ponemos a hablar de nosotros mismos en "carreritas", y es que abusamos mucho del ego, en general, me incluyo. Pero también es verdad que yo mismo recurro a estas crónicas cuando necesito recabar información de una carrera en particular, buscando detalles en primera persona del recorrido, de la mejor forma de llegar, del alojamiento, etc. Así que en parte con ese propósito de “reciprocidad” hago la crónica del Ironman World Championship 2014 (Hawai) y del Ironman 70.3 World Championship 2015 (Zell am See -Austria-), con mucho retraso, pero era una "deuda" pendiente.

En menos de 1 año (octubre 2014-Agosto 2015) he tenido la suerte de disfrutar de dos triatlones emblemáticos, sobre todo el de Hawaii-Kona, de quién alguno dice que simplemente es “La carrera”.

Dos campeonatos del mundo de la franquicia Ironman, negocio éste que está muy bien montado, en el que han conseguido que muchos persigamos ese sueño realmente caro, y no me refiero a lo complicada que pueda ser la clasificación, que los es, y sí al aspecto económico, que se dispara para clasificarse y correr en la meca del triatlón. Pero lo dicho, venden algo que, siendo muy caro, lo cierto es que llena de ilusión a algunos, muchos, y supongo que es por ello por lo que pagamos lo que pagamos.

Empecemos por Hawai 2014. Han pasado ya unos meses, y lo puedo ver con cierta perspectiva. A punto estuve de no coger el slot en el roll down en la clasificación del IM de Dinamarca, no estaba contento con la carrera y me parecía que ir a Hawaii en el roll down no tenía mérito. Menos mal que me aconsejaron que fuera, y es que quizás no tenga otra oportunidad, y hubiera sido una pena perderme aquello.

Puede que Kona sea “la carrera”, aunque ni mucho menos es la más bonita (aunque a mí me gustan los paisajes volcánicos). Además las condiciones de viento, calor y humedad la hacen muy, muy dura, pero es allí donde están los mejores en distancia Ironman, tanto para los pros como para los aficionados de los grupos de edad, el nivel es inmenso, y las sensaciones de estar corriendo en el “principio” de todo, y con los mejores, también inmensas.

La clasificación a poco más de un mes de la prueba hizo que los preparativos se complicaran un poco. Los hoteles en Kona y cercanías estaban prácticamente al completo, así que por esto, y también por separarnos un poco del “mogollón”, ya que no era cuestión de “castigar” a Sara con demasiado triatlon (al meternos en el “ojo del huracán”), optamos por un hotel un poco más alejado, el Hapuna Beach Prince Hotel. Un hotel espectacular, en la playa posiblemente más bonita que vimos de la isla grande. A unas 39 millas, 40 minutos de coche, de Kailua-Kona, por la misma carretera que transcurre el sector de la bici, de Kona al punto de giro de Hawi (yo bajaba y subía a Kona en bici, entrenando por esa carretera).


Hapuna Beach Prince Hotel
Nadar a las 7 de la mañana en esta playa, con una temperatura increíble del agua es algo que no olvidaré jamás. Desayunar en su buffet a pie de playa es un placer de “rico” que los “pobres” posiblemente recordemos cuando se esté apagando la luz.

Si lo que quieres es estar tranquilo: En la misma carretera, y un poco más cerca de Kona, hay dos zonas de complejos hoteleros que tienen un entorno precioso de playa y resorts: “Mauna Lani Bay” y “Waikoloa Beach”, aunque será complicado encontrar un precio “ajustado” en estos enclaves.

Waikoloa

Observe el lector que más allá de los márgenes del complejo la lava es dueña de esta parte de la isla, por completo.
La otra opción, y la que hace la mayoría de la gente, es el propio Kailua-Kona y alrededores cercanos.

En cuanto al avión algo parecido: La oferta era escasa y muy cara a un mes vista, al final, y buscando ajustar el precio, optamos por una combinación que para la ida fue una auténtica paliza, unas 40 horas de viaje con las escalas eternas entre vuelos. La vuelta razonable, unas 20 horas, se nos hizo hasta corta (claro que habiendo pasado por las 40 horas de la ida…). El vuelo por persona fueron unos 1.000€, redondeando.
Algunos datos. La entrada en EEUU interesa hacerla con una escala larga. Nosotros teníamos unas 3 horas en esta primera, pero llegamos por los pelos y con nervios al siguiente vuelo, estuvimos más de 2 horas y media en la cola para pasar la aduana, eterno. Supongo que dependerá de los vuelos que lleguen a la vez, pero parece que es bastante probable estos tiempos de espera. Otro tema a tener en cuenta es la maleta de la bici (y en su caso equipaje facturado): En la primera entrada hay que recogerlo y volverlo a “facturar”, debido a los controles de seguridad de entrada en USA (después de este punto ya llega todo el equipaje directo a Kona). Por cierto, la maleta de la bici por lo visto la abren siempre, para inspección, así que no hay que cerrar con llave, o en su caso hay que dejar las llaves enganchadas a la maleta. A mí me rompieron cerraduras, además de que al sacar las cosas de la maleta de la bici, y volverlas a meter, no tuvieron mucho cuidado, o ninguno, y me hicieron algún destrozo que tuve que reparar en Kona. Así que no pongas muy “compleja” la organización de la maleta de la bici, si puedes.

Llegamos a Hawaii  casi dos semanas antes de la prueba, era el “premio” de vacaciones a estos años haciendo triatlón. La isla es de unos contrastes brutales, la parte oeste es prácticamente un mar de lava, salpicado de playas de postal pero con escasos metros cuadrados de palmeras en pie, o zonas donde el riego del hombre ha conseguido pintar de verde estas zonas.



En cambio en la parte norte-este la isla es una selva verde, como éste valle de Waipio Valley:


Disfrutamos de la isla, nos gustó, aunque no es la imagen que tienes en mente previamente de Hawaii. También es verdad que la “Isla Grande” es una de las 8 islas principales del archipiélago, y que el resto de islas es más variado y rico, con alguna joya que quizás haya ocasión de visitar en un futuro.

Sobre el Ironman: Lo disfruté, ese era el objetivo, no había otro más que terminar y ser finisher en la isla (dos IM en poco más de un mes para mí es mucho), y aunque en carrera tuve de nuevo mis problemas “habituales” en esta distancia, puedo decir que disfrute de la prueba (bueno, esto de disfrutar en un IM es mucho decir), y que los últimos 2 kilómetros de la maratón fueron los más emotivos que he corrido nunca. La mochila de emociones de esos días en la isla, y de haber vivido “La carrera”, estará siempre llena de sensaciones para recordar por una vida.

La natación sin neopreno, siempre es así ya que el agua está perfecta. La ida hasta el barco que marca el punto de regreso me resultó corta, pero la vuelta se me hizo eterna, no sé si había corrientes, o si es lo habitual, pero si no miré mal el cronómetro, que todo puede ser, fueron 30 minutos en la ida y sin embargo la vuelta se me fue hasta los 1:17 de tiempo total para la natación.

La bici durísima por el viento, principalmente la “subida” desde Kona hasta el punto de giro en Hawi, tocó sufrir y agarrar fuerte el manillar. A pesar de ir muy atento al drafting (muchos triatletas en bici en tiempos y ritmos similares) me llevé una tarjeta amarilla, creo que por blocking o por adelantar cuando ya estaba otro triatleta adelantando, no lo sé, tarjeta que era un "stop&go" pero que yo paré en penalty box varios minutos por despistado. La maratón con mucha calma y miedo a cascar por la poca preparación que llevaba, aunque no hizo tanto calor como acostumbra (incluso llegaron a caer algunas gotas de agua), pero en cualquier caso la maratón de Hawaii es una maratón muy dura, además tampoco es plana, y la ida y vuelta al Energy Lab resulta una “travesía por el desierto” no apta para todos los públicos, pero esa es una de las esencias de Kona: La "solitaria" ida y vuelta al Energy Lab, y cruzarse con los pros que ya vuelven a meta mientras a ti te queda una eternidad…
Una curiosidad, en Hawaii 2014 hubo 247 finishers en el grupo de edad 45-49, exactamente el mismo número que en el Ironman 70.3 World Championship de Zell am See de 2015. Aquí el tiempo se me fue a 10:38h y puesto 85 de los 247 en el grupo de edad.

Volveré, si puedo, si tengo la ocasión, volveré. Si mi cuerpo es capaz de superar la barrera del Ironman y puedo vencer a la distancia con una buena carrera para clasificarme, volveré. A competir, con idea de hacer el mejor papel posible, ya no solo a acabar. Hay que ponerse objetivos, el reto es intentarlo en el grupo de 50, dentro de 2 o 3 años. Ahí lo dejamos.
Eso sí, tendré que buscarme compañía para el viaje. Sara ya me ha dicho que Hawaii está muy bien pero que no vuelve, que está al otro lado del mundo y que hay muchos más lugares que ver y visitar en este planeta. Así que quizás una opción sea compartir viaje con mi amigo Luis de Arriba, también de Enphorma Triatlon, con el que he coincidido en estos dos campeonatos del mundo de Ironman, y que para el que también ha sido la primera vez, en ambos. Ya le diré que no se abandone, que no me eche barriga hasta, al menos, después de los 50.

Quedan pocos días para la edición de Hawaii 2015, este año, como todos los años, volveremos a trasnochar para ver por internet este mítico evento, pero este año lo veré, seguro, diferente. Mucha suerte a todos los que debutáis en la isla, que la ilusión os acompañe, seguro.

Vídeo resumen de 2014:



World Champioship Ironman 70.3 (Zem all See)

Participar en el WTC 70.3 de Ironman fue un poco una casualidad. La verdad es que nunca me lo había planteado, no me había llamado la atención, además de que éste es un “invento” relativamente nuevo de la franquicia Ironaman que lleva pocos años celebrándose, y sin duda no tiene la mística de Hawaii.
Pero mi amigo Luis me propuso esta posibilidad, aprovechando que era la primera ocasión que este campeonato del mundo venía al continente Europeo, y podíamos aprovechar también a hacer turismo por lo que se antojaba una zona preciosa de Austria. Así que aún pensando que sería muy complicada la clasificación nos apuntamos al 70.3 de Barcelona con esta intención, y resultó que conseguimos nuestro slot.

Empezaré por el final, la sensación que me traigo de este campeonato es que en esta distancia (y en mi grupo de edad) soy competitivo, y que aún lo puedo ser más. A pesar de no tener mi mejor día, y de dejarme llevar un poco en la carrera a pie, nos metimos bastante adelante, a pocos segundos del "Top 10", aunque bien es verdad que relativamente lejos de podium, a 10 minutos, que es mucho. Pero ya estamos pensando de donde se pueden quitar parte de esos 10 minutos en un muy buen día (y además de no dormirse en las transiciones).
Esta prueba también me sirvió para compartir y comparar tiempos con los mejores triatletas de esta distancia del mundo, y constatar que cuando pensamos que corremos “mucho” lo que realmente hacemos es andar comparado con ellos. Por ejemplo, respecto al ganador Frodeno: 20 minutos más en la bici, una bestialidad para 90 km, y 11 minutos más corriendo, otra barbaridad, aunque quizás más “terrenal” (nadando no digo nada, ya que no tengo muy claro si lo que yo hago en este segmento se le puede llamar nadar).
La prueba es una preciosidad. Tuvimos suerte hasta con la climatología, y el día fue perfecto, incluso hizo demasiado calor, que a mí me encanta y me va como anillo al dedo. Además no tuvimos que madrugar (salida de nuestro grupo de edad a las 11:26), temperatura del agua muy buena, pero con neopreno, agua clara y limpia, orientación sin problemas. Recorrido en bici con un puerto... Vamos, en este caso puedo decir que las condiciones eran las perfectas para mí, y que difícilmente podrán ser mejores.
La media maratón es la que pensé que sería un poco más rápida, pero es que no es 100% llana, tiene unas ligeras subidas en algún punto, muy tendidas, pero suficientes para quitarte algo de ritmo.
Me faltó no dejarme llevar en este segmento, ya que al llegar a la transición y ver que había un montón de bicis (53 exactamente, aunque evidentemente no las conté, vi a "bulto" que eran muchas), pensé “me da igual quedar el taintantos que el taintantantos” y aunque corrí “a ritmo”, ya no es lo mismo. Luego, al ver la clasificación y los parciales, me dio un poco de rabia no haber dado el 100% corriendo. Aún así está claro que mi mejor segmento es la carrera a pie, y que aunque siempre remonto en bici muchos puestos (es fácil saliendo tan atrás del agua) mi mejor parcial relativo en esta distancia es la carrera a pie, en este caso el 4º parcial, que con gente de nivel (seguimos hablando de grupos de edad) está muy bien, o esto el lo que me digo yo ;-)

Vídeo promocional previo:




Vídeo del WTC de este año:



Y vamos con algunos datos y pistas del viaje.
Vuelo a Munich, es lo mejor por precio, coche de alquiler para moverse por Austria. Bicicleta enviada por Bulletbike, ya que llevarla en avión y luego hacer turismo con ella de hotel en hotel es un trastorno.
La zona y alrededores de Zell am See ofrece un montón de posibilidades para el turismo, es realmente bonita. Merece la pena dedicarla un par de días. Después, y aunque Slazburgo nos pillaba más cerca, fuimos primero a Viena, 4 días por esta monumental ciudad, muchas cosas para disfrutar. Apunto alguna curiosidad: Visita guiada a la Opera, merece la pena, en la que además nos enteramos que era posible sacar entradas para los estrenos a 4€ (!!), ya que hay un número de entradas "de pie" que se sacan de esta forma, únicamente 90 minutos antes, y para ver la opera de pie (pero realmente bien situado). Así que Sara pudo disfrutar del estreno de esta temporada de Rigoletto en la Opera de Viena, mientras el peque y yo celebrábamos su cumpleaños en el Prater, parque de atracciones de Viena, del que dicen que es el más antiguo del mundo, con el atractivo de su Noria Gigante, histórica, inagurada en 1897, y uno de los emblemas de la ciudad.


Estos 4 días nos movimos en bici por Viena. Fantástico el servicio que tienen montado, por 1€ te registras con una tarjeta de crédito en cualquiera de las más de 120 estaciones de bici que tienen, y ya está, las utilizas gratis en la primera hora. La siguientes horas 1€/h, pero si haces un "descansito" y la vuelves a coger, de nuevo es gratis, así que aparcamos el coche en las afueras de la ciudad el día que llegamos, y los 3 en bici por toda la ciudad (Eneko llegaba justito a los pedales, pero llegaba) Así, por ejemplo, nos acercamos en bici a pasar el día hasta el palacio de Schönbrunn.

El alojamiento en Viena lo hicimos en un apartamento muy céntrico, nos resulto muy cómodo (que por tener tenía hasta iMac) y también recomendable si lo que quieres es ir a tu aire y disponer de cocina, etc (http://www.booking.com/hotel/at/designer-apartment-in-city-centre.html).

La siguiente parada fue Slazburgo. Estuvimos 3 noches, aunque realmente en 2 días hubiera sido suficiente. Al disponer de bastante tiempo sacamos la "Slazburgo Card", que te da opción a visitar gratis todos los lugares de interés y también al transporte público de la ciudad. De lo que vimos: La visita a la Fortaleza Hohensalzburg es obligada:




El Palacio de Hellbrunn y sus Juegos del Agua, y el Zoo (están pegados uno de otro) es una muy buena opción si vas con niños para pasar un día, el Zoo está bastante bien.

El Museo de Historia Natural y de Tecnología es precioso también si vas con niños, muy bien montado, uno de los mejores museos de Ciencia que he visto (por lo visto es el más grande de Austria), también con una zona de varias plantas para actividades de los peques (aunque en nuestro caso se nos echó el tiempo encima).
Si pasas por Slazburgo no dejes de cenar en Alter Fuchs, platos tradicionales y buen precio (los dos días que fuimos estaba lleno).

En definitiva, el Ironman 70.3 de Zell am See ya no volverá a ser campeonato del mundo de la distancia, pero se seguirá celebrando en este bonito enclave, y es una muy buena opción para un pack “triatlón + turismo”. De nuevo "triatlón y turismo", y es que hay muchas formas de hacer turismo, pero es verdad que el triatlón te lleva también por sitios muy chulos.