24 de julio de 2012

Feliz Navidad triatlética, y próspero Año Nuevo 2012-2103


Afortunadamente sigo midiendo los años por las temporadas de triatlón. Temporadas que acaban casi siempre en julio, para empezar luego en septiembre. Y este año “fiscal” lo terminaremos el próximo domingo, en Vitoria, para empezar luego con un nuevo 2012/13…

Esta temporada ha sido el año del ostión en bici, el que casi me cuesta una oreja, menuda faena torera la de aquella mañana, neumotórax y costillas rotas incluidas, faena que de secuela me ha dejado una espalda que ya herniada se queja cada día, recordándome que los (casi) 45 tacos no van a ser gratis. Pero también el año que parece que la CU está razonablemente controlada, y aunque irremediablemente seguiremos viviendo con la enfermedad, confiamos de forma optimista que sea de esta forma.
A pesar del parón por el accidente hemos sumado 41 semanas de entrenamiento, con una media semanal de unos 6 kms de natación, 210 kms en bici y 44 kms de carrera a pie. Kilómetros que suponen sacar algo más de 13 horas efectivas de entrenamiento por semana. No es fácil, es más, es bastante complicado, y la pelea y encaje de bolillos que a diario hay que hacer es considerable. Pero casi siempre gana la batalla el “motor” de disfrutar con el entrenamiento: Cada día hago lo que puedo, pero principalmente lo que me apetece: Si tengo 2-3 horas hasta recoger al peque pues entonces “toca” bici (aunque no “toque”), si por tema Laboris, u otra razón, se ha complicado la jornada, entonces toca correr en esos escasos 45 minutos que le quedan al día para echar la persiana… y así todos los días.
Y en cuanto al método de entrenamiento… No tengo método, aunque conozco los principios básicos de entrenamiento, y de alguna manera inconsciente también los aplico, sé que esto no es ni científico ni eficiente, pero es el que puedo gestionar. Mi entrenamiento consiste básicamente en rodajes tranquilos y ligeros, intentando meter 1 día a la semana de algo de intensidad, pero únicamente los días que el cuerpo lo pide, esto normalmente lo sé 5 minutos antes de salir a correr o pedalear, o incluso en los 5 primeros minutos de la salida, son esos días que el cuerpo está activado, y que te notas ligero de mente y de piernas, y son entonces esos pocos días en los que voy a muerte en el circuito de 10K de Valdelatas, o en el “ida y vuelta” a Cerceda con la cabra… Incluso alguna semana esta sensación la tengo un par de días, pero otras veces también pasan semanas hasta que vuelvo a hacer unos cambios de ritmo en intensidad, mis “clásicas” pirámides “3F-2S-4F-3S-5F-4S-4F-3S-3F-2S” (3 minutos Fuerte, 2 Suave, 4 minutos Fuertes, 3 Suaves…)
No hago técnica de carrera, y únicamente hago un pelín de gimnasio en invierno (un par de días 20 minutos), y en cuanto a la natación… Me tengo que obligar a ir 2 veces por semana, en modo “nado recreativo”, y “resignado” a ser un plomo…
Así que si por estos lares se pasa alguno que de ésos que saben de esto, dirá, con toda razón, “éste es un paquete que no sabe entrenar”. Y es verdad, ambas cosas, pero lo cierto es que disfruto casi siempre de los entrenamientos (mas disfrutaría si supiera nadar, y no fuese una “obligación” ir a la piscina) me encanta poder decidir sobre la marcha si voy rápido o lento, si doy pedales tranquilo hasta Cerceda en busca de una Coca-Cola fresquita,  o si me calzo las Zoot para sentir que “vuelo”… Disfruto de lo que hago, y de cómo lo hago, pudiera hacerlo mejor, y seguramente los resultados también serían mejores… Pero es lo que hay, y soy afortunado por poder seguir disfrutando de ello.
¿Afortunado? Es difícil describir lo que se siente cuando hará 2/3 años me diagnosticaron la CU, enfermedad con la que ya tendría que vivir irremediablemente siempre, pero básicamente uno piensa que ya no es joven, que el camino que creía “eterno” tiene también irremediablemente un final, en el que normalmente no pensamos, sobre todo cuando nos sumergimos en esos valores “absurdos” de lo material… Así que me siento afortunado por poder seguir disfrutando de lo que más me gusta, y aunque pudiera no tener ninguna enfermedad, también pudiera tener otras de más difícil control. Cuando toca pasarlo mal siempre me acuerdo de un compañero de triatlón que nos dejó hace muy poco tiempo (escasos 2 años) por una de esas otras enfermedades. Todos conocemos familiares, amigos, etc, a los que el cáncer se los llevó injustamente, pero en mi caso siempre tengo presente a este compañero en concreto, porque básicamente tenía una vida parecida a la mía, padre de familia, similar edad, parecidos valores en cuanto a vivir para hacer lo que le gustaba, priorizando sobre otras cosas, con vitalidad y con fuerza para defender aquello en lo que creía… Muchos kms compartidos, y muchas carreras también. Y en pocos meses todo aquello se terminó, y le das vueltas a lo corta e injusta que a veces es la vida, y también entonces a valorar todo lo bueno que tienes.

Y volviendo al "fin de año", este domingo tomamos las 12 uvas en Vitoria, con un “Campeonato del Mundo de Grupos de Edad”, esperando no hacer el ridículo. Es un decir, nadie lo hacemos cuando nos ponemos un dorsal y damos los que tenemos, incluso los últimos, sólo ellos saben/sabemos lo que ha costado estar en esa línea de salida, sacar esas X horas a la semana, luchar, por ejemplo, contra tu mala genética para poder correr, por ejemplo, los 1000 por debajo de 5’, o nadar los 100 por debajo de 2’… Es verdad que a muchos malos nos gustaría haber sido buenos, haber tenido las condiciones, la genética y el talento de los Eneko, Clementes, Zamoras, etc, y es por ello que cuando en algunos casos rascamos algo en nuestro grupo de edad, o en veteranos, o en la carrera de nuestro pueblo/barrio, o simplemente nos sale una “buena” carrera, vivimos nuestro momento de “gloria”. Permitidnos los buenos que disfrutemos los malos también de estas nubes de algodón de azúcar…
Por cierto, presumimos con los conocidos de correr un “World Champion”,  y al contarles que la inscripción pagada religiosamente nos ha costado 150 euros (+/-), que nos hemos tenido que comprar una equipación de la selección española (obligatoria) de 80 euros (en mi caso prestada), sin contar que también y por supuesto cualquier otro gasto derivado de viajes, etc, nos miran con cara de  “mi no entender”. Cara que se complica cuando les contamos que por ejemplo para correr un Ironman estamos colgados del ordenador a las 00:00 un año antes, para poder conseguir una de las 2.000 plazas del cupo de inscripción, y que se acaban en 45 minutos… Pagando más de 400 euros por barba, a los que hay que sumar vueltos, hoteles, etc… Ahí la cara pasa a ser claramente de “Tú eres tonto”…  Pero "dame pan y llámame tonto". Aunque aquí el pan sea simplemente el “disfrutar” de lo que nos gusta.
Doy por muy bueno este año, por haber entrenado con normalidad y tener mi intestino “controlado”, por salir “entero” del galletón en el que podía haberme “matado”, por haber corrido dos medios IM sin problemas de “tripas”, incluso con mi “algodón de azúcar” en Valladolid… Y si además este domingo podemos también terminar ya una prueba de 7,5 horas (+/-) con “estabilidad intestinal” estaré aún más optimista, de cara a intentar volver a preparar pruebas de 10 horas…
Feliz Navidad triatlética, y próspero Año Nuevo 2012-2103.

11 de julio de 2012

Ican Valladolid 2012


Cada día estoy más vago para escribir en el blog, aun así iba a hacer una “mini-crónica” del Ican de Valladolid (aún tengo pendiente la del medio IM de Bilbao) y veo que @davidiego se me ha adelantado (como en la propia carrera) y que en su crónica recoge prácticamente lo que iba contar yo, incluso con similitud de sensaciones, pero en mi caso desde un poquito más “atrás”. Así que me remito a su crónica, para una vez leída (vagos) hacer yo un balance esquemático:


Prueba con buena organización en general. Detalles que me gustaron:
  • Hora de salida, las 4 de la tarde, y en sábado, que incluso permite ir y volver en el día. Y en caso de quedarte el fin de semana tienes la fiesta de la organización del sábado por la noche  (aunque yo no me quedé), y el domingo para hacer turismo tranquilo.
  • Zona de boxes, dentro de la cúpula del milenio, y con una zona de parque alrededor, y pegada al río Pisuerga, que permite a los familiares/amigos un buen entorno.
  • Cena de la pasta, bien montada, muy agradable en la terraza de la cúpula, y con bastante atención.
  • Avituallamientos en la carrera a pie, al ser ida y vuelta por el mismo recorrido, cada pocos kms tenías avituallamiento, incluyendo Coca-Cola fresquita (en mi caso lo que tomo), y con los voluntarios también muy atentos.
Algunas que me gustaron menos o mejorables (aunque son detalles)
  • El precio, me sigue pareciendo caro para un medio Ironman, pero es verdad que el precio es siempre relativo, y la atención y servicios estaban bien, por lo tanto...
  • La zona de salida del agua, tanto en la playa, donde había que salir a mitad del recorrido para el control de chip, como en el pantalán de salida, ya al terminar. En la primera zona con bastante dificultad para salir, al menos la que me tocó a mí, ya que me estuve peleando con las rocas con avería en un pie incluida. Y en la zona del pantalán, porque, y a pesar de los voluntarios que te ayudaban, era un poco complicado salir. En cuanto a nadar en el Pisuerga: OK! Yo no noté la corriente, aunque eso sí, la visibilidad “nula”, tanto que intenté ir a pies unos minutos y era imposible.
  • Los primeros kms de la bici, donde se pasaba por bastantes puntos con badenes, zonas de calzada irregular, etc. Por mi parte tuve algunos sustillos que me hicieron tomar precauciones, aunque me consta que a un compañero de equipo le costó un reventón de la rueda, pero vamos, tampoco nada exagerado, había que estar atentos y no tener mala suerte.
  • Quizás faltó un poco de animación de público, y eso a pesar de correr por la tarde en hora punta en medio de Valladolid, pero esto no depende de la organización, y Valladolid no es Zarautz (de momento, todo llegará), en cuanto a tradición en estos eventos.
  • El juntarse las dos pruebas (el Ican 52 con el Half Ican): Cuando ya ibas solo y "tranquilo" a pocos kms del final del segmento de la bici empiezas a encontrar corredores del Ican52, que con dorsal de diferente color visible en espalda te permitía reconocerlos fácilmente, pero cuando empiezas a correr tienes que estar continuamente girándote para ver si los que pasas son del Half o del Ican52, pero en el caso de que te pasaran ellos ya no verías de que prueba son, al llevar el dorsal delante.
  • El viento, el puñetero viento. Que poco me gusta, pero es para todos, y es lo habitual en la meseta castellana.
En definitiva prueba bastante recomendable, que dependiendo del calendario del año que viene es muy probable que repita.




En cuanto al resultado por mi parte: Bastante contento, sensaciones parecidas a las que cuenta davidiego, en mi caso nadando mal, bueno, como siempre, en mi línea de los 35´, saliendo sobre el 80 (!) del agua. Bici rapidilla pero incómoda por el viento, y a partir del km 40 o así ya bastante en solitario por la meseta  ventosa castellana, y carrera a pie “suave”, o al menos guardando, pensando que Vitoria estaba a 3 semanas, con el recuerdo de Bilbao, donde me costó recuperar las piernas bastantes días.
En la carrera a pie “contando” los que iban por delante (sorpesivamente no eran muchos) y viendo a davidiego que esta vez me enseñaba la "espalda", a pesar de que yo corría con su mono, (probándolo de cara a Vitoria) pero él aún se había guardado una equipación más rápida, porque no le pillé en la bici como otras veces. Soy competitivo, y me pico con mi sombra, pero la verdad es que hay gente a la que da gusto verla delante, como en este caso, me alegro de su buena carrera, y sobre todo de la progresión que está teniendo, capaz ya de correr muy rápido, y de hacer también buenas "bicis". Creo que ya no le pillo en más pruebas ;-)
Al final el 13º de la general y 4º veterano (Cómo corren algunos veteranos!, bien es verdad que estaban dos de los “conocidos”, y que además quedaron 2º y 3º de la general)

Mis notas positivas:
  • Mi tripa lleva ya cuatro carreras aguantando muy bien (entre al año pasado y éste). Esto es lo que más me alegra y me hace ser más optimista. Quizás aún no vuelva a la distancia IM en 2013, pero en su caso espero que sea en 2014. La próxima prueba de Vitoria, con sus 4-120-30, será una buena piedra de toque para analizar esto.
  • Muscularmente es el medio IM que mejor he acabado, de todos los que he corrido (y son unos cuantos) ayer (2 días de descanso) ya estaba entrenando a “pleno” rendimiento.  Esto también me hace pensar que tengo acumulado un buen entrenamiento en las piernas.
  • Es, creo, la única carrera en la que nadie me ha pasado en bici, y tampoco corriendo. Saliendo el 80 y pico del agua no es difícil, pero siempre hay algunos que te pasan. Esta vez no. Es lo bueno que tiene este deporte, es como las elecciones: Todos ganamos si buscamos lecturas positivas en nuestra carrera. Por ejemplo también el 6º parcial a pie.
  • Salir en la misma página de las clasificaciones que Eneko, claro que a 40 minutos (esto no habría que contarlo ;-) )
Salud y buenos entrenos.

2 de julio de 2012

Ecodumad 2012

Algunos momentos del Ecodumad 2012 celebrado este fin de semana, organizado por los amiguetes de Enphorma. Practicando con la cámara, ya estamos pensando en un tele "rápido" que sea capaz de enfocar en tiempos razonables, para no tirar a la papelera el 95% de las fotos...

Una primera selección ampliada aquí
http://www.flickr.com/photos/enriquedecastro/sets/72157630358770510/