Eneko tiene 2 años y casi 8 meses. Es una personita. Forjándose día a día, pero con su “inteligencia” emocional. Es sorprendente.
Supongo que todos los padres hemos pasado por esto. Pero que un canijo que antes de ayer no sabía hablar se suba esta mañana a la cama mientras remoloneas medio dormido oyendo el despertador por 2 vez, y que se te agarre fuerte al cuello pegando los labios a tu cara durante un eterno momento y te diga “Papa, te quiero mucho” no tiene comparación con nada. Ni siquiera con clasificarse para Hawaii ;-)
Alguna vez pensé que no estaba muy preparado para ser padre… Ya no me acuerdo de cuando pensé tan magna tontería…
3 comentarios:
Creo que todos lo pensamos...
qué bonito!!!
disfruta del pequeño que son una pasada!
joder el mio tambien es una pasada sobre todo cuando me dice ¿ papa te vas al mar o correr? jajaja como captan (gracias a su santa madre)
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