Ahora que he acabado la temporada de triatlón he tenido tiempo para dejar la mente libre de entrenamientos, de carreras, de técnica de natación, de ruedas de carbono y manillares de contrarreloj, de suplementación vitamínica y de todas las demás historias relacionadas con nadar, pedalear y correr... y pararme a pensar por un momento en lo afortunado que soy por disfrutar de mi deporte y estar al lado de alguien como ella. Ya son unos cuantos años, prácticamente una decena, y en la balanza de la vida ella no es que esté a un lado u a otro, no es peso ni contrapeso, es el eje sobre la cual pivotan lo platos, arrobas y medidas... es la balanza. Gracias Sara por tan sosegado y tranquilo equilibrio. Gracias por tu paciencia. Sirva este pequeño collage de momentos que hemos pasado juntos de homenaje a ti, a nosotros. También a los que nos acompañaron y nos acompañan en este camino... Gracias.
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