Entrenamiento poco científico

En eso estamos, recuperando las fuerzas y la motivación, y disfrutando de los entrenamientos como manden cada día las sensaciones: ¿Qué hoy tengo pocas ganas de ná? Pues entonces salgo a trote cochinero por Valdelatas. ¿Qué hoy hay día de descanso en el Tour? Pues salgo con la bici según llego a casa. ¿Qué hoy parece que los leucocitos corren alegres por las venas (por la razón que sea)? Pues salimos a ritmo “record” a por el circuito de 10K… Etc.

Y tratando de dejar un poco más libre el fin de semana, para dedicar un pelín más de tiempo al pruntxete.

Así este sábado y domingo nada de salidas largas con la bici, ya había salido un par de días entre semana y con esa sensación del deber “pedalino” cumplido me plantee un fin de semana de más relax… Además las piernas estaban un poco castigadas, así que las mañanas del sábado y domingo fueron de trote cochinero con Eneko, él en bici y yo corriendo. El campeón ya se hace los 10kms de mi circuito “corto”, claro que me toca empujarlo en la mayoría de las cuestas, oye, pues entrenamiento de “fuerza” que también hago, y que me apunto en la mochila ;-)

Eso sí, todo supone un esfuerzo, no es fácil, para tener el fin de semana "libre", salir un viernes con la bici a las 15:30 con 40ºC, nada más llegar de la oficina, con un sándwich en el estómago y un par de barritas energéticas en los bolsillos del maillot…

Pero es que cada uno buscamos lo que nos gusta, sacrificamos de aquí y de allí. Generalmente somos lo que perseguimos: Hay quien anhela el reconocimiento profesional, quien corre kms y kms detrás de cinturas morenas, quien busca sonrisas y miradas en labios y ojos de sus seres queridos, quien intenta cruzar el estrecho a nado, quien llenar su cuenta bancaria de euros, etc… Algunas de éstas pueden hacerse en paralelo, otras a todas luces se antojan un poco incompatibles, es difícil a veces equilibrar esta balanza de la vida…

Todos lo intentamos, por mi parte este fin de semana he tratado de guardar en mi memoria alguna de las imágenes que me ha dejado Eneko corriendo por Valdelatas. Momentos que colocan muchos gramos en ese lado del plato de la balanza que a veces se desequilibra. Gracias peque.