En un baile de máscaras nunca sabes con quién te tocará el siguiente paso, y si en él te pisarán.
Cada quién baila su propia música y lo único claro en medio de tanta incertidumbre es que “vas acercándote a las personas que tienen tu ritmo”, así que no hay que fiarse si van a pie cambiado.
Pero a veces bailas despistado y te metes en el salón equivocado. Te imponen un tempo y una melodía no concordante con tu danza, y que, además, ya conoces desde hace muchos años. Suerte tienes si entonces puedes poner alguna de tus propias notas.
Si vas a cara descubierta en un baile de máscara disgustarás a los que ocultan su verdadero rostro.
Y un día la orquesta dejará de tocar...
-------------------------------------------------------------(No es mío, lo acabo de plagiar de la red...)