Bici de Perros

Que duro es el ciclismo a veces. Domingo. Suena el despertador a las 9:00. Toca salida larga de bici. Como todos los domingos. Desayuno como un zombi. Asomo la nariz por la ventana. Joder! Pero si está lloviendo. 5 minutos mirando el cielo gris y pensando: Salgo, no salgo, salgo, no salgo… Decido que no es día para andar en bici, además para ir solo, ya que supongo que hoy nadie se acercará a la BP. Me pongo de nuevo el pijama y me dirijo a la cama… Reeemrrrrerrrrrerrr!! Mensaje en el móvil. El Chulo que dice que sale con Alf. Joder, que yo soy de Bilbao. Oye, que voy. Al final estamos cuatro. El Chulo, El Gordito, La Barbie, y yo mismo. A los 500 metros de salir ya estábamos poniéndonos el chubasquero. Ahí se acabó lo bueno. Subida por el carril bici de Colmenar con lluvia y niebla que no se ve a 50 metros. Luego subida a Mataelpino y la presa, vuelta por Cerceda y directos a toda hostia a Colmenar para Alcobendas. Hacía años que no pasaba tanto frío en pies y manos. La lluvia y el viento no paraban de caernos encima como ladrillos. Con las gafas no se ve un pimiento y hay que quitárselas, toda la mierda de la rueda del de adelante se mete en los ojos… Tiritona, pensando toda la vuelta en una sopa ardiendo y en una ducha de agua caliente. Al final casi 4 horas y unos 103 kms de calvario. Estuve 15 minutos en la ducha, con un dolor que me recordaba a cuando era pequeño y jugaba con la nieve sin guantes, y luego te entraba ese dolor de dedos…
Eso sí. Entrenamiento físico no sé si fue, pero psicológico un guevo.
Aunque lo que nos dijo nuestro amigo Jimmy el Malo (otro de los que vienen a Austria pero se quedó en la cama) a nuestra recriminación de su debilidad de espíritu:

“Sospecho que el que hace el sacrificio de salir con la bici un domingo, lloviendo, a las 09:45h y un frío de pelotas, mucho me temo que no se le ocurre o no tiene nada más divertido que hacer en la cama”
;-)))