29 de mayo de 2008

Dónde está Wally?

A ver quién me encuentra. La salida de Austria es conjunta, no se sale en tandas cómo en Roth... Así no habrá forma que mama me reconozca en la foto ;-)

28 de mayo de 2008

Correr un IM con más objetivos que acabar

El riesgo de correr tu segundo IM. Pues eso. Un riesgo. Uno puede caer en la tentación de que si el año pasado hizo "X" este año puede hacer "X-5%".
Con ello está el peligro de desmotivarse si al salir del agua, o durante la bici, ve que en vez de a un -5% va a un +10% respecto al año pasado.

En tu 1º IM no hay riesgo: Cada vez que miras el reloj está bien. Estás avanzando en carrera y acercándote a la meta. Bien ¿Qué te has bajado a correr en 6:30?, de pm ¿En 7:30? De pm.
Pero si tienes la referencia del año pasado ya puedes estar un poco jodido si estás en +Y y no en –Y.
Luego está que el IM sea diferente. Por ejemplo Austria es en la bici parece ser unos 10-15m más lento que Roth. Por lo que he visto las clasificaciones.

Por mi parte sigo pensando que tengo que ir a acabar. Reservando, nadando relajado (y mal), haciendo la bici con “tranquilidad”, pensando en que luego habrá que correr 3 horas y media (al menos).Y esperando tener un buen día. Que no tenga “mala” suerte. Que duerma bien, que no tenga problemas musculares o mecánicos, que no se me revuelvan las tripas, etc.
Hay que intentar disfrutar de la carrera, de las 10 horas de la prueba. El año pasado fue así (con la excepción de los 2 malos momentos en carrera a pie, y el agotamiento final de los últimos kms, pero eso es lo que hace grande el IM).
Tengo que tener presente la máxima de correr para acabar. Aunque será difícil escapar del condicionante del año pasado y mirar el reloj y comparar, y en su caso que éste te juegue una mala pasada. Y entonces intentaré acordarme que acabar será lo importante.

27 de mayo de 2008

Y ya cabra que te cabra…

Pues eso, acabo de preparar a la cabra y la hemos afilado los dientes con toda la parafernalia competitiva (porta geles, aerodrink delantaro, portabidones y herramientas trasero, tapas lenticular…)
Vamos, que en estas 6 semanas no hay ya prueba corta para sacar la bici de carretera, me espera un B en Francia y la cita del IM, por lo que cabra que te cabra.

Ahora a doblar la espalda.

467 horas corre que te corre, nada que te nada...

Quedan escasas 6 semanas de entrenamiento para el IM de Austria. No es nada.
Comparando los entrenos de la temporada pasada para Roth y los de ésta veo que los números son un poco mayores, pero poco.
La temporada pasada empecé a entrenar 2 semanas antes, y en estas fechas tenía acumuladas 34 semanas de entrenamiento con:
102 horas de natación (unos 270 kms)
223 horas de ciclismos (unos 6700 kms)
105 horas de carrera (unos 1450 kms)
Total 430 horas
Media semanal de unos 12:40 horas (3h natación-6:35h bici-3:05 carrera)

Esta temporada 2007-08 llevo 32 semanas con:
106 horas de natación (unos 195 kms)
242 horas de ciclismo (unos 7100 kms)
119 horas carrera (unos 1560 kms)
Total 467 horas.
Media semanal de unas 14:35 horas (3:20h natación-7:35h bici-3:40h carrera).

A lo anterior habrá que sumarle lo que hagamos en estas 6 semanas que quedan…
Muchos kms esperando que el día señalado no pinches, no te entren unos calambres puñeteros o no se te revuelva el estómago porque has comido un gel de la organización que te sienta mal…
El IM es una carrera demasiado larga en la que pueden pasar muchas cosas. Pero al menos hay que ir con los deberes hechos. Esperemos que éstos deberes le gusten al Señor del Mazo, y que sea piadoso con este pecador.

26 de mayo de 2008

Papa te quiero mucho

Eneko tiene 2 años y casi 8 meses. Es una personita. Forjándose día a día, pero con su “inteligencia” emocional. Es sorprendente.
Supongo que todos los padres hemos pasado por esto. Pero que un canijo que antes de ayer no sabía hablar se suba esta mañana a la cama mientras remoloneas medio dormido oyendo el despertador por 2 vez, y que se te agarre fuerte al cuello pegando los labios a tu cara durante un eterno momento y te diga “Papa, te quiero mucho” no tiene comparación con nada. Ni siquiera con clasificarse para Hawaii ;-)
Alguna vez pensé que no estaba muy preparado para ser padre… Ya no me acuerdo de cuando pensé tan magna tontería…

25 de mayo de 2008

Motivación en las pruebas

Estoy convencido que sin motivación no se puede sufrir en una prueba y por ende hacer un buen tiempo.
El tema es que no todas las pruebas te producen el mismo estado de motivación, por las razones que sean.
Realizar un podium o simplemente una buena marca se lo debes a la motivación. Ya puedes entrenar un guevo, que como la cabeza no te acompañe al 100% con ese estado de motivación necesario entonces ejecutas en la competición únicamente el 80% o 90% de tus posibilidades reales, en función del porcentaje de motivación que te falte.
¿Por qué digo esto?
Este sábado tenía el primer triatlón de la temporada, clasificatorio en distancia Olímpica para el Campeonato de España de Grupos de Edad, el cual afrontaba con poca motivación... ¿Razón? Pues no lo sé. Quizás por una parte entendía que la clasificación era “fácil”, y que realizando simplemente un entrenamiento de calidad lo haría sin problemas (si no tenía ningún problema mecánico, etc). Quizás por otra parte porque la dichosa natación me dice que donde coño voy yo en triatlón “corto” con mis tiempos de nado –pensando en acercarme al podium- (y eso que mis 24:46 en piscina con neopreno de unos días antes me habían dado luz… 24:46! pos eso, imaginaros el nivel...)
En definitiva que me planto en la salida con otros 70 y pico abuelotes de 40-44 años.
Bocinazo y al agua. Y lo de casi siempre. No he calentado, me agobio casi toda la primera vuelta, y estoy pensando “nado como el culo…” 13 minutos poco en los primeros 750m, joder, pero si en la piscina hago esto casi “relajado”… Ale, dale otra vuelta al lago y deja de llorar.
Luego los 40 kms de bici que pensaba que más o menos había ido bien, pero que mirando los tiempos en clasificación es un parcial "flojillo", teniendo en cuenta mi rendimiento habitual en la bici cuando el circuito es algo durillo como éste (aunque creo que más duro era el de otros años).
Y los 10mk de la carrera a pie pues ya de competi, pero sin sufrir. Vamos que de agonías pocas.
Aún así el objetivo está cumplido, clasificado con un “buen” puesto (8º) pero con un “regulín” tiempo.
Lo dicho: La motivación es el “quit”. Pero tampoco está mal “racionarla” para cuando realmente es necesaria ;-)

19 de mayo de 2008

Nuestra Tribu

Hay días en los que el gris es el color predominante. Hay incluso semanas enteras en las que no cambia ese tinte tristón. Y no necesariamente por el color del cielo.
Y hay otros días que descubres cosas. Hay días en que los colores salpican las orillas de tus dedos. Hay días en los que incluso en este mundo 2.0 algunos nos vemos reflejados en un espejo. Hoy es el día del espejo de davidiego.
La tribu. Lo clava.

Pertenecemos a un deporte minoritario, que a veces nos hace sentirnos especiales y despreciar a otros deportes llamados de masas. Por las características de nuestros objetivos solemos hacer muchos entrenamientos en soledad.
Nadamos en la piscina bien al lado de niños y niñas con dos bañadores
superpuestos mucho más rápidos que nosotros bien esquivando otros mamíferos acuáticos que se quejan de que no respetamos su ritmo. Unos y otros nos miran raro. Hacemos series cortas, largas, con palas, con tabla, de técnica, de pierna, cronometradas, contínuas.. quienes no provenimos de la calle de los dobles bañadores avanzamos con poco estilo aunque a veces lo hagamos rápido, con nuestros gorros de colores con números escritos a rotulador, si indican la competición son los gorros de los días de fiesta. En esta época nos conocerás por las marcas del sol a nivel de medio muslo y brazo y aquellos afortunados que compitieron tendrán los hombros abrasados por el sol.En mi caso además me verás con el pelo mojado y despeinado a horas intempestivas, unas veces a las ocho de la mañana, otras a las once y pico de la noche. Con la mochila. En invierno y en primavera. Y la gente, con su pelo seco, mira raro.Nuestras bicicletas, con prolongaciones que lastran su peso y nos cambian la postura. Con sillines más gordos y ruedas más anchas y zumbonas. Que parecen recien sacadas de la portada de alguna revista. A veces con nuestros cascos que se estiran hacia atrás. Para los profanos nos mimetizamos bien con los verdaderos ciclistas, pero éstos no nos reconocen como iguales. Hombros más abiertos, otra cadencia, dificultad para rodar en grupo a alta velocidad. Los que tiramos por la larga a veces coincidimos con alguien al principio o al final de las salidas, tiradas de varias horas que nos acostumbrarán al esfuerzo individual.Corriendo llegamos lejos aunque no seamos los más veloces. Nos presentamos en la salida de medias, diez miles y maratones, a veces incluso tras dejar la bici a algún familiar, con nuestras gafas de pantalla, la gorra, la goma para el dorsal, elásticos en vez de cordones, el pulsómetro que no falte. Igual que en la piscina enseñando nuestros miembros a dos colores.Y cuando fuera de estos ambientes cuentas lo que haces o los que te conocen te ven venir, continúa esa mirada rara. Y a veces te asalta el sentimiento de ser único. Llueva o salga el sol ahí estamos entrenando. Echando horas. Pidiendo material raro por internet o en la tienda habitual. Sabes que hay màs como tú pero pocas veces coincides con ellos, te los imaginas al leer sus blogs o intervenciones en los foros.Y cuando esperando cerca de la puerta de embarque empieza a llegar gente con sus relojes del botón rojo, sus gafas de la O alargada, calcetines cortos a dos colores, piernas definidas sin pelo, te da por sospechar. La confirmación la da la mochila roja o azul que llevan a la espalda con el logotipo de la M con punto y la bomba de pie, y sobre todo esa camiseta donde pone Finisher y debajo el lugar más apreciado por su propietario (todos empezamos con la camiseta del triatlón de aquí al lado y otros no se quitan su camiseta de Kona). No cabe duda, son de los míos, yo soy como ellos. La tribu ha oido la llamada y se reune para celebrar otra competición. Hemos llegado a nuestro planeta. Los volverás a ver en la pasta party en solitario, en grupos o con su familia. Habrán dejado en boxes esas bicis admiradas, observarás esas piezas que tanto buscaste en revistas y webs especializadas, que tanto te costó conseguir (en tiempo y en dinero) y que aquí proliferan como si las regalaran con la inscripción. La tribu ha vuelto ha reunirse para celebrar todos sus ritos. El fin es conseguir la camiseta finisher, pero si has llegado a estar al borde del agua esperando que amanezca para iniciar la fiesta, ya es tuya.

Frágiles triatletas y gracias


Dos bonitas reseñas del blog de davidiego.
Creo que las suscribimos todos los locos del triatlón.

Has desafiado la lluvia. Has luchado contra el viento. Te protegiste de la nieve. Has pasado frío, y has pasado calor. Has soportado miradas y comentarios cuando has regresado de estas batallas. Has arreglado averías sentado en la cuneta. Has aprovechado al máximo las horas de luz. Has madrugado para ir a la sierra, para salir a correr, para ir a nadar, a veces sin desayunar. Has llegado tarde a casa, alguna vez con la preocupación de quien te quiere. Has planificado horarios como si tuvieras un máster en gestión. Has conjugado familia, amigos, trabajo y otras obligaciones con tu mayor afición. Has cambiado turnos para hacer entrenos importantes, a veces alguna competición. Te has gastado los ahorros en ese material que tanto necesitabas dejando de lado otras necesidades más perentorias. Has apretado los dientes cuando no llegabas a las pulsaciones o a los watios que tenías programados. Has hecho largos y largos en la piscina mientras en la calle de al lado cambiaban tus vecinos. Has superado gravilla en las curvas, conductores asesinos, pintura vial mojada, basura en los arcenes, baches en tu camino. Has salido a entrenar aunque te tirase la última herida. Has esquivado las temibles lesiones que tanto te han asustado y dañado en otras ocasiones. Te has privado de caprichos en la mesa por afinar. Has pasado noches sin dormir pensando que no salían las cuentas de los entrenos. Has superado las ganas de mandar todo al infierno cuando el esfuerzo no se ve reflejado y parece que andas peor que el año pasado por estas fechas. Has reído y alguna vez llorado. Has esperado a los compañeros cuando estabas como una moto y has aceptado la última media barrita de tu amigo cuando tu cuerpo se volvió pesado y tu estómago un agujero.
Llega un momento en que deseas que la carrera sea mañana, pero todavía no ha llegado la hora. Desearías congelarte para mantener todas tus propiedades íntegras y estar a salvo de lesiones o indisposiciones indeseadas, que te descongelen dos noche antes. Con un gran plato de pasta delante. Estos últimos días te asaltan mil pensamientos, mil dudas.
Dedicado a todos los que van a LZ la primera, o como si fuera la primera vez.
A todos vosotros, salud física y de material, fuerza y muchas ganas de disfrutar.

Por despertar con el otro lado de la cama vacía. Por ir a hacer la compra sin compartir las bolsas. Por preparar la comida mientras nos damos una ducha, a veces mirando para otro lado cuando lo dejamos todo perdido con nuestros restos de la batalla. Por tener paciencia cuando llevamos tres días sin entrenar. Por regalarnos lo que estábamos deseando. Por ir a buscar a la otra al taller cuando estamos ocupados. Por reprimir los celos cuando nos enganchamos al foro o blogueamos. Por irnos a buscar cuando nos quedamos sin repuestos o nos vencen los elementos. Por soportar que vayamos siempre arreglados con la misma ropa aunque tengamos lo último en equipamiento, tres veces. Por compartir las vacaciones con la que tiene cuernos y sentir que algunas veces también tenéis acoples. Por reprimir la queja cuando rozamos paredes o el coche por proteger a la otra. Por esos ratos de soledad mientras estamos en el gym, en la piscina, en la carretera, en los caminos, en el fisio, en el osteópata, en la tienda, con los amigos o sin nadie a nuestro lado. Por todas esas horas al sol para vernos unos segundos cada par de horas. Por esperar otro rato interminable a que nos den el masaje, a que comamos algo, a que salgamos del jacuzzi, a que charlemos con los otros finisher en esa zona sólo para nosotros. Por aguantar que vayamos con mala cara. Por reir compartiendo nuestra sonrisa. Por animarnos cuando nadie más lo hace. Por sacarnos esas fotos tan preciosas. Por no dormir la noche antes. Por madrugar el día importante. Por arrastrar la maleta normal porque nosotros ya no damos abasto con la de material. Por ayudar a montarlo todo. Por consolarnos cuando no salen las cosas. Por escucharnos hablar y hablar y hablar de ruedas, y cubiertas, y sillines, y trazados, y manillares, y cuadros, y ángulos, etc etc
También sois finishers aunque no os den la camiseta ni la medalla.
Valga este abrazo.

8 de mayo de 2008

Correr lo que quiera o lo que interese al Club...

Como llevo unos días con un trancazo de Aupa, y con pocas ganas de escribir (y de leer) nada así que voy a reciclar un post que colgué en el Foro de mi equipo de triatlón, Ecosport Alcobendas, en relación a la participación de los socios en las pruebas que dan puntos al equipo, y que hacen que éste esté posicionado en uno u otro lugar en el ranking nacional (a día de hoy los 7º de unos 120 equipos en España con puntos conseguidos).
El tema es que unos somos de la opinión que hacemos las pruebas que nos apetecen, con pocos o ningún esfuerzo de ira a carreras a coger puntos para el club, y otros son de la opinión que hay que intentar organizarse, etc, para cubrir el mayor número de pruebas “rankeables”. Ahí dejo me reflexión. Posiblemente parecerá egoísta.
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Tengo 40 años. Con familia. Soy un paquete en esto del triatlón. No iré a ninguna Olimpiada (ni volviendo a nacer) ni ganaré nunca ninguna carrera. Hago triatlón porque me divierte. A veces me apasiona, y a veces, menos, me estresa. A veces incluso me supone algún que otro sacrificio familiar, quitando horas de estar con Eneko y Sara, etc. Pero yo lo he elegido. Es un gran “divertimento”. Me permite muchas horas “conmigo mismo”. Para pensar, o incluso simplemente para no pensar. Lo hago con espíritu de superación personal, individual. Resalto “individual”. Si valorase más un deporte de equipo, por cualquiera de los valores diferentes que puede tener un deporte de “equipo”, jugaría al fútbol, o al baloncesto.

Pero pertenezco a un club de triatlón. En este caso Ecosport, por circunstancias. Era el club que me quedaba más cerca cuando viene a Madrid hará unos 8 años. Y me apunté a un club porque es una fantástica forma de compartir este hobie con más gente como tú, de hacer buenas amistades. Como en todos los sitios no te relacionas con todos. Por los motivos que sean a unos les conoces más y a otros menos. De algunos incluso eres amigo.

En estos años ha habido gente que ha dejado el club, y gente nueva que ha entrado. Incluso algunos que se marcharon y han vuelto. Cada cual tiene sus circunstancias. Lo normal en estos casos.

Pero digamos que a mí lo que me importa más son las personas y no el club. El club en triatlón yo lo entiendo como un facilitador de cosas (información, instalaciones, entrenamientos, compañerismo, etc) en un deporte inminentemente individual.

En España hay muchos clubes, y no creo que sea mejor el 1ª que el 400º. Simplemente tiene más gente, o gente que corre más rápido. Simplemente. Pero estoy seguro que disfrutan ambos por igual de este deporte. Al igual que nosotros que somos hoy los 7º.

Se puede pensar que por estar más arriba en el ranking se puedan tener más medios, ayudas, etc, del Ayuntamiento, etc. Yo no lo comparto. O al menos no debiera ser así. Las instituciones deben apoyar al deporte con igual intensidad, independientemente si eres el 1º club o el 400º del ranking. En todo caso se debieran tener en cuenta el número de integrantes.

Vuelvo al tema. Participación en carreras que den puntos al club. Teniendo presente todo lo anterior en mi caso hago aquellas carreras que a mi me apetecen, bien por temas de planificación según “mis” objetivos, bien por cuadres familiares, de vacaciones, etc.

Por ejemplo, si en una misma fecha, o próximas, está el ½ IM de Lisboa y el Campeonato de España de LD en Elche puede que elija Lisboa, porque de esa forma aprovecho a tener unas pequeñas vacaciones con la familia en una ciudad que no conozco. Porque a Elche puede que mi mujer no quiera venir y bastante tiempo la robo durante el año.

Ejemplos hay muchos. Cada uno tendrá los suyos. Otro: Si un fin de semana me tengo que subir a Monforte de Lemos yo solo, hacerme 1000 kms en coche, no estar ese fin de semana con la familia, puede que lo haga, pero lo haré por motivación personal, permitidme la franqueza, no por dar puntos al club. Eso sí, si además consigo dárselos estaré muy contento de ello.

En estos años en el club he participado, si no recuerdo mal, en todos los Campeonatos de España de Duatlon, puntuando en todos menos en uno (también en participado en todos los de Triatlón, aunque aquí creo que he puntuado en ninguno o pocos) y eso que anda que no había gente que iba mucho mejor que yo. Pero por las circunstancias que sean no fueron. Recuerdo campeonatos de Du que éramos 3 justitos. Pero siempre he participado por motivación personal y no por dar puntos al Club. Y cuando los he dado estoy muy contento de ello.

Pero insisto que lo he hecho porque a mi me apetecía. Lo anterior no quita que en un momento dado para una prueba que quizás no te apetezca demasiado, pero que tampoco te cueste mucho participar, la corras por ayudar a los compañeros o al club.

En definitiva lo que quiero decir es que para mí el triatlón es un entretenimiento, el cual me cuesta dinero, a diferencia de quienes puedan vivir de él, y que bastantes encajes tengo que hacer en la vida en general como para preocuparme, o al menos preocuparme de forma que tenga que hacer “sacrificios”, de si en el triatlón de Villalpando (o el Campeonato de España de Elche) cogemos puntos para el club.